El presidente estadounidense Barack Obama destacó el lunes el primer aniversario del acuerdo nuclear con Irán, haciendo hincapié en sus "resultados significativos y concretos" y advirtió al gobierno entrante del magnate Donald Trump contra deshacer el pacto apoyado por las principales potencias del mundo.
En expresiones dirigidas claramente al republicano Trump, que asumirá la presidencia el viernes, un comunicado de la Casa Blanca expresó que "Estados Unidos debe recordar que este acuerdo es el resultado de años de trabajo, y representa un acuerdo entre las principales potencias del mundo - no simplemente Estados Unidos e Irán".
Añadió que "una solución diplomática que previene que Irán obtenga un arma nuclear es mucho más preferible a un programa nuclear iraní sin restricciones o a una nueva guerra en Medio Oriente".
Trump ha rechazado reiteradamente el acuerdo nuclear, y en una entrevista el domingo con el Times de Londres y el periódico Bild de Alemania continuó su crítica, diciendo: "No estoy contento con el trato con Irán, creo que es uno de los peores acuerdos que alguna vez se ha hecho".
Sin embargo, se negó a decir si tenía la intención de "renegociar" el pacto, como afirmó durante su campaña presidencial en las elecciones de noviembre pasado.
La Casa Blanca insistió el lunes que a pesar de las reservas estadounidenses sobre otras acciones de Irán -incluyendo su apoyo a representantes "violentos" y "grupos terroristas"-, Teherán estaba cumpliendo sus compromisos nucleares. Irán sostiene que ha "reducido su arsenal de uranio en un 98 por ciento y ha retirado dos tercios de sus centrifugadoras".
Uno de los principales nominados para el próximo gabinete de Trump, el general retirado de los Marines, James Mattis, dijo la semana pasada que respaldará el acuerdo nuclear si es confirmado como secretario de Defensa.
"Cuando Estados Unidos da su palabra", dijo a los senadores durante su audiencia de confirmación, "nosotros tenemos que vivir conforme a ella y trabajar con nuestros aliados".
El pacto fue firmado en julio de 2015 por Irán y seis potencias - Estados Unidos, China, Rusia, Gran Bretaña, Francia y Alemania - y llevó al levantamiento exactamente un año atrás de las principales sanciones internacionales contra Teherán.
(Materiales de prensa de AFP y Reuters)