Los fabricantes de ascensores de Japón prevén dotar de inodoros portátiles a los ascensores para beneficiar a las personas que queden atrapadas en caso de una emergencia como terremotos o averías.
El modelo portátil de inodoro fue presentado en una exhibición de artículos para desastres en el centro de Tokio.
Es un pequeño banquillo de 50 cm de alto con 30 de ancho, y un peso de 10 Kg. Costará unos 600 dólares y puede ser colocado en una esquina del elevador para que durante una emergencia pueda se usado con solo levantar la tapa.
Está debidamente equipado con bolsas de inodoro desechables.
Japón se asienta sobre el llamado anillo de fuego, una de las zonas sísmicas más activas del mundo, y a pesar de que las estructuras están diseñadas para aguantar los temblores, el pasado 30 de mayo del 2015 un sismo de 7.8 grados afectó la capital nipona y un gran número de personas quedaron atrapadas por horas en los ascensores.
En esa ocasión, el Ministerio nipón de Transporte e Infraestructura adelantó la idea de dotar a los ascensores con agua potable e inodoros portátiles para estar preparados en caso de que se produzca una parada de emergencia.
Japón cuenta con cerca de 700.000 ascensores, de los cuales más de 150.000 se encuentran en Tokio.
