En un fallo la noche del martes, un juez federal ordenó a la administración Trump que reunifique, en un plazo de 30 días, a cientos de menores separados de sus padres, inmigrantes ilegales, en la frontera con México.
El juez federal que tomó la decisión, Dana M. Sabraw,con tribunal en San Diego (California), también ordenó devolver a los menores de 5 años a sus padres en un máximo de 14 días, y ordenó una suspensión total de futuras separaciones.
La decisión del magistrado es el último golpe a la política fronteriza de cero tolerancia de la administración, que ha estado en las últimas semanas bajo asedio del Congreso, los activistas y ahora los jueces federales.
El juez Sabraw certificó una demanda colectiva, ordenó al gobierno que establezca llamadas regulares entre padres e hijos separados, y estableció que ningún padre podrá ser deportado a menos que sus hijos estén con él.
Aclaró que el gobierno todavía puede enjuiciar a los saltadores de fronteras y deportar a inmigrantes ilegales, pero no puede hacerlo a expensas de los derechos de los padres inmigrantes ilegales de permanecer en contacto con sus hijos.
"Cuando los niños son separados de sus padres en estas circunstancias, el gobierno tiene una obligación afirmativa de rastrear y reunir de inmediato a estos miembros de la familia", escribió Sabraw.
Desde que Estados Unidos inició en abril pasado su polémica estrategia de "tolerancia cero" contra la inmigración, suspendida la semana pasada por la desfavorable reacción, el Gobierno de Trump separó de sus padres a 2.575 menores de edad, de los que 522 han vuelto con sus progenitores.
El fallo de Sabraw tiene su origen en una demanda que interpuso la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, en inglés) a favor de una niña congoleña de 7 años separada de su madre, y de un menor brasileño de 14, también separado de su progenitora.
La decisión del magistrado puede clarificar la confusión que creó la orden emitida la semana pasada por Trump para frenar la separación de las familias en la frontera, pero sin instrucciones claras sobre su reunificación.
El Gobierno decidió dar marcha atrás a la separación de las familias tras el rechazo unánime dentro y fuera de EEUU que provocó la medida
(Con información de EFE y The Washington Times)