Un juez de Nevada liberó a inicios de noviembre, tras un Habeas Corpus, a Jorge Javier Rodríguez Cabrera, exfuncionario cubano y actual empresario, vinculado a Raúl Guillermo Rodríguez Castro, alias “El Cangrejo”, nieto del dictador Raúl Castro y su jefe de seguridad personal.
De acuerdo a documentos de la corte, Richard Franklin Boulware II, juez para el Distrito de Nevada, quiso incluso concederle la "green card" bajo la Ley de Ajuste Cubano, pero el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) se opuso.
Rodríguez Cabrera es uno de los propietarios de Gran Azul LLC, una empresa con operaciones en varios estados de Estados Unidos que ofrece envíos puerta a puerta, paquetes turísticos, logística, venta de autos y alimentos hacia Cuba. Su liberación, confirmada a Martí Noticias por fuentes cercanas al caso, se produjo tras varios meses bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE).
En los documentos presentados ante la Corte, revisados por Martí Noticias, la defensa de Jorge Javier Rodríguez Cabrera intenta desmontar uno de los argumentos más sensibles utilizados por las autoridades migratorias para justificar su detención: su pasado como correo diplomático del régimen cubano.
ICE lo describió en su Formulario I-213 como un ciudadano “con estrechos vínculos con el gobierno de Cuba”, pero los abogados aseguran que ese rol terminó hace casi ocho años y que su pasaporte diplomático —aceptado entonces por el Departamento de Estado de EEUU como parte de su acreditación— expiró en 2017.
Una de las mejores firmas de abogados para el amigo del Cangrejo
La defensa del amigo de “El Cangrejo” está en manos de Kurzban Kurzban Tetzeli & Pratt, P.A., uno de los bufetes migratorios más influyentes de Estados Unidos. Tres de sus abogados —John Pratt, Edward Ramos y Elizabeth Montano— solicitaron autorización especial para litigar en Nevada, mientras que el abogado local Anthony D. Guenther encabeza la presentación formal ante la corte federal.
La firma está encabezada por Ira Kurzban, cuya esposa, la cubanoamericana Magda Montiel Davis protagonizó un escándalo mediático en Miami por haberle dado un beso a Fidel Castro y llamarlo "maestro" durante una visita a Cuba en 1994, lo que provocó una fuerte reacción y amenazas en Miami. Formaba parte de una delegación invitada por La Habana a la conferencia Nación y Emigración, que organizaba en ese entonces el régimen castrista para favorecer el intercambio con los exiliados.
Montiel Davis, que llegó a EEUU cuando era apenas una niña, es graduada de leyes en la Universidad de Miami y fue candidata demócrata al Congreso de Estados Unidos en los años 1990, destacando por su defensa al levantamiento de las sanciones a Cuba.
De diplomático del régimen a solicitante de asilo
Rodríguez Cabrera fue arrestado en junio de 2025. Había regresado a EE.UU. en 2022 por la frontera sur, solicitando asilo político tras alegar persecución del mismo régimen al que sirvió como correo diplomático del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX).
Antes de su detención, Martí Noticias publicó una investigación que reveló sus estrechos vínculos con la cúpula del poder en Cuba, así como su rol en la creación de Gran Azul LLC, en medio de cuestionamientos sobre la penetración de capitales castristas en negocios del exilio.
El rostro visible de una nueva generación de empresarios “con conexiones”
En EEUU, Rodríguez Cabrera trabajó en pequeños negocios en Las Vegas, donde posteriormente fundó Gran Azul LLC en noviembre de 2024. Los registros del estado de Nevada lo identifican como manager, mientras que Marcel Blanco Fernández figura como miembro, lo que sugiere una posible copropiedad.
La empresa ha tenido una expansión meteórica y una agresiva presencia en redes sociales, con sedes en Miami, Orlando, Houston, Phoenix y Fort Myers.
“Gran Azul creció como la espuma”, señaló una fuente del sector. “Pero muchos sospechan de dónde salió tanto capital”.
Vidas de lujo y vínculos con “El Cangrejo”
Videos divulgados por América TeVé en 2023 muestran a Rodríguez Cabrera a bordo de un yate junto a Raúl Guillermo Rodríguez Castro, disfrutando de langostas y bebidas, escenas impensables para la mayoría de los cubanos, a quienes se les prohíbe el acceso a embarcaciones privadas.
Fuentes familiares aseguran que la conexión con El Cangrejo surgió a través de Sheyla Puentes, madre de las nietas de Raúl Castro. “Aunque esa relación terminó, la amistad entre Jorge Javier y Raúl Guillermo continuó. Le hacía encargos y viajes de compra a Estados Unidos y México”, añadió un pariente.
Rodríguez Cabrera nunca aceptó entrevistas. Un hombre que contestó a su número negó conocerlo, y poco después, su cuenta de Instagram fue eliminada. Su presunto socio, Marcel Blanco Fernández, bloqueó todo contacto tras el primer intento de comunicación.
La opacidad sobre su fortuna y sus operaciones comerciales ha despertado inquietud en la comunidad del exilio cubano.
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