Estados Unidos reabrió este sábado sus puertas a las personas provenientes de siete países musulmanes tras una decisión judicial que bloquea un decreto migratorio firmado por Donald Trump.
El juez federal de Seattle, James Robart, emitió en la noche del viernes una resolución aplicable en el conjunto del territorio estadounidense mientras examina una demanda elevada el lunes por el ministro de Justicia del estado de Washington.
"La opinión de este presunto juez, que en definitiva priva a nuestro país de su policía, es ridícula y será revertida", advirtió Trump en una serie de tuits que envió en la mañana del sábado.
"Cuando un país ya no tiene capacidad de decir quién puede entrar y salir, sobre todo por razones de seguridad, hay grandes problemas", señaló en un segundo tuit desde su residencia de Mar a Lago, en Florida.
En un tercer mensaje a través de la red social que se ha convertido en su principal medio de comunicación, Trump estimó "interesante que algunos países de Medio Oriente" estén de acuerdo con su decreto. "!Saben que si algunas personas son admitidas (en Estados Unidos) habrá muerte y destrucción!", escribió.
El Gobierno restauró este sábado miles de visados para ciudadanos de siete países de mayoría musulmana después de que el juez Robart suspendiera el polémico veto migratorio impuesto por el presidente Donald Trump, pero prometió pelear en los tribunales para restaurar esa medida "legal y apropiada".
Mientras las aerolíneas aceptaban de nuevo a los ciudadanos cuya
entrada en Estados Unidos había estado prohibida desde el pasado 27
de enero,
La orden ejecutiva de Trump, en vigor desde hace una semana, impide la entrada de los ciudadanos de Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen durante 90 días. También bloquea el programa de acogida de refugiados durante 90 días, y de forma indefinida en el caso de los sirios.
El portavoz del Departamento de Seguridad Interior, Gillian Christensen, dijo a la AFP que ese organismo "suspendió todas las acciones de implementación" del decreto del gobierno y que los controles en las fronteras, volverán a aplicarse según "los procedimientos habituales" hasta nueva orden.
El Departamento de Estado suspendió a su vez este sábado la revocación de unas 60.000 visas. "Los individuos que tengan visas que no fueran físicamente canceladas pueden viajar ahora si su visa es válida", señaló un vocero de la cancillería estadounidense.
(Con información de las agencias AFP y EFE)