El regreso al escenario del espectáculo humorístico "¿Jura Decir La Verdad?" está dando que hablar entre los cubanos. En esta ocasión con un juicio por “Relancioncidio” que caricaturiza las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos.
Catalogada por el público como arriesgada, la puesta en escena producida por el Centro Promotor del Humor, y el guión de Otto Ortiz, Aleanys Jáuregui y Ulises Toirac, hilvana un listado de críticas populares de la realidad cubana.
Desde el 22 hasta el 31 de enero, el espectáculo promete llenar las butacas del teatro Karl Marx, en la Avenida 1ra de Miramar.
Este fin de semana la sala estalló de risas con las actuaciones de Ulises Toirac (Chivichana), Hilario Peña (Juez), Geonel Martin (Secretario), Aleanys Jáuregui (Cuquita la Mora), Otto Ortiz (Pipo la Tranca) y José Téllez (El Nano).
“Relancioncidio” inicia la función con la sutil historia que aborda la estafa de Chivichana al prometer el wifi a los residentes de un solar para comunicarse con los antiguos enemigos.
Al inicio de la puesta, el Secretario comienza hablar de los problemas del sistema. Cuando todo parece apuntar la crítica hacia el sistema de gobierno cubano, aclara que es el sistema operativo Windows 8 de su laptop.
A medida que las risas del público se hacen más frecuentes, el guión se desenmascara y eleva la crítica hasta niveles normalmente no permitidos por la censura en Cuba.
Pipo la Tranca comienza ubicándonos en la realidad de la isla.
¨El mundo se divide en dos, aquí y allá… Para colmo, nuestros eternos enemigos, los hum, hum, hum (Estados Unidos de América) ya no son tan malos… Han sido tantos años hablando mal de ellos, fajados con ellos, ofendiéndolos a ellos que ya me cuesta trabajo, no me sale el nombre. Mire ameri…hum, hum hum, hum¨.
Diálogos como estos expresan las contradicciones de la política cubana en las relaciones con el gobierno de Estados Unidos y dieron la entrada al tema principal: el esperado Internet en Cuba como consecuencia del deshielo en las relaciones entre los dos países.
Pero la promesa de Chivichana de instalar el wifi se convierte en estafa por la cantidad de dinero que cuesta un servicio que no funciona. Entonces Cuquita la Mora ataca con críticas como esta:
¨Esa es la wifi más cara del mundo… A mí me dijeron que la wifi es gratis en el mundo entero¨.
¨Imagínate tu si el Nauta no funciona como quieres que funcione eso (wifi) ¨, le responde Papito la Tranca.
Continúa la crítica de las malas condiciones, la falta de privacidad y seguridad en los espacios que destina el gobierno para la conexión inalámbrica a Internet.
Todos tuvieron su pedacito de crítica
La comedia abarca todos los puntos críticos de lo acontece en la isla como si fuera un estudio social de la realidad que vive en cubano: la Oficina Nacional de Admiración Tributaria (ONAT) y los elevados impuestos, los aduaneros, los precios del agro mercado, el deterioro urbanístico, las visitas a Cuba dirigidas por el gobierno de las figuras políticas y artísticas estadounidenses, y hasta temas olvidados por la opinión pública como los excesivos precios oficiales de los autos.
Los comediantes representaron las visitas de Rihanna, Beyonce, Katy Perry pagándoles a los aduaneros para pasar las maletas sin que sean declaradas de carácter comercial. Codificación usada por la aduana cubana que establece los límites de artículos de cada viajero.
El teatro estalló en risas cuando Pipo la Tranca explicó el problema.
¨Cuando uno es artista americano y viene a Cuba con cuarenta o cincuenta maletas, las pasa justamente por eso, porque traen maletas. ¿Cuál es el error de nosotros los cubanos?, que traemos gusanos. Y aquí todo el mundo sabe el problema que hay con los gusanos¨.
Al final Chivichana clasifica la realidad de los cubanos como un plan experimental.
¨Yo no puedo permitir que si sucede algo le suceda a los yumas, americanos, extranjeros de Estados Unidos de afuera, señora. Porque si pasa algo malo para eso estamos los cubanos¨.
Este sábado el espectáculo culminó con extensos aplausos. En hora y media de duración, la obra humorística llena de parodias, rompe la envoltura de la realidad cubana y la muestra tal cual es. Así logra en cada función arrancar las carcajadas del público cubano mostrándole sus propias desgracias.
(Publicado originalmente en Cubanet el 25/01/2016)