Kendrys Morales está viviendo un inicio de temporada que le viene como anillo al dedo. Después de un 2014 para olvidar, el pelotero cubano necesita rehacer su carrera en las Mayores. Y por lo que hemos visto, va viento en popa y a toda vela.
Morales ha arrancado con filo en el madero. Antes de comenzar la jornada del miércoles exponía un promedio ofensivo de .414, fruto de 12 imparables en 29 turnos al bate.
En una alineación tan competitiva como la de los Reales, el cubano tiene que producir para destacarse. Kansas City es el único equipo en las Grandes Ligas que expone por el momento un récord invicto (7-0).
Al finalizar la contienda del 2013, el jugador rechazó una oferta calificada de los Marineros de $14.1 millones. De ahí en adelante tuvo que enfrentar varios meses sin empleo, hasta que los Mellizos le llevaron a su nómina en junio del 2014. Un mes más tarde estaba de vuelta con los Marineros vía canje. Ironías de la vida.
Pero en este 2015 Kendrys se ve dispuesto a poner números que avalan su talento. Este pudiera ser, finalmente, el año que todos hemos esperado del pelotero cubano.
Junto a los Reales, Morales parece haber encontrado el equipo competidor que necesita para que su ofensiva se desate. Y a juzgar por lo que ha hecho en los primeros siete partidos de Kansas City, el 2015 parece traer sorpresas para los fanáticos del pelotero de la Isla.
Entre sus 12 imparables se encuentran un par de cuadrangulares y 3 dobles. Su promedio de slugging anda por .724 y si lo sumamos al promedio de embasado el exindustrialista se lleva 1.224, la mejor marca en la alineación de los Reales.
De ahora en adelante, Kendrys no sólo tendrá que ocuparse de que su madero haga buen contacto con la bola. También debe de estar al cuidado de su salud; su peor rival desde que debutó en las Mayores en el 2006.