Un grupo de activistas opositores colocó hoy un inodoro pintado de dorado sobre el pedestal vacío de la estatua de Lenin que fue derribada por manifestantes ucranianos el pasado 7 de diciembre en Kiev.
Según informan medios locales, que publican la fotografía y un vídeo, el retrete dorado fue subido con ayuda de una escalera al podio que sostenía al fundador del Estado soviético, en la plaza de Besarabia, junto a la céntrica avenida Kreschatik de la capital ucraniana.
Activistas del Euromaidán (la plaza donde se concentra la oposición proeuropea) y estudiantes lo habrían colocado allí en alusión a la leyenda urbana que señala que el presidente, Víktor Yanukóvich, tiene un retrete de oro en su residencia de Mezhigorie.
Los activistas afirman que esta estructura "simboliza los crímenes del régimen y la corrupción y el lujo injustificados".
La estatua de Lenin, que se erigía cerca del centro neurálgico de las protestas, la plaza de la Independencia, fue reducida a pedazos a golpes de martillo en los días siguientes a su derribo por manifestantes radicales.
La cabeza y los brazos del revolucionario bolchevique desaparecieron poco después de que lograran hacerla caer de su pedestal, y algunas de sus piezas fueron vendidas por internet, como en su día trozos del Muro de Berlín.
Según informan medios locales, que publican la fotografía y un vídeo, el retrete dorado fue subido con ayuda de una escalera al podio que sostenía al fundador del Estado soviético, en la plaza de Besarabia, junto a la céntrica avenida Kreschatik de la capital ucraniana.
Activistas del Euromaidán (la plaza donde se concentra la oposición proeuropea) y estudiantes lo habrían colocado allí en alusión a la leyenda urbana que señala que el presidente, Víktor Yanukóvich, tiene un retrete de oro en su residencia de Mezhigorie.
Los activistas afirman que esta estructura "simboliza los crímenes del régimen y la corrupción y el lujo injustificados".
La estatua de Lenin, que se erigía cerca del centro neurálgico de las protestas, la plaza de la Independencia, fue reducida a pedazos a golpes de martillo en los días siguientes a su derribo por manifestantes radicales.
La cabeza y los brazos del revolucionario bolchevique desaparecieron poco después de que lograran hacerla caer de su pedestal, y algunas de sus piezas fueron vendidas por internet, como en su día trozos del Muro de Berlín.