SINGAPUR – Teniendo como telón de fondo las banderas de Estados Unidos y Corea del Norte, el primer saludo entre el presidente Donald Trump y el presidente de la Comisión de Asuntos de Estado de Norcorea, Kim Jong-Un fue un apretón de manos, antes de sentarse a conversar. Ambos se encontraron en un ala del hotel, con amplia alfombra roja y mirando hacia uno de los amplios jardines de la instalacion hotelera.
Con puntualidad británica las caravanas de ambos gobernantes arribaron al hotel Capella, en la pequeña isla de Sentosa, para la histórica reunión. Todas las vías de acceso a la isla fueron controladas por la policía local y se cerraron varias calles y avenidas, como se había anunciado previamente.
En un salón de hotel Trump y Kim, antes de iniciarse la negociación cara a cara, volvieron a intercambiar saludos, y las instantánea han dado la vuelta al mundo.
Los miembros de las delegaciones de ambos países permanecieron en un salón aparte, a la espera que por espacio de una hora los dos gobernantes expongan sus puntos de vista sobre el tema.
Desde un balcón en el segundo piso del hotel, los dos mandatarios se dirigieron a una de las salas, solamente acompañados por los traductores oficiales. El dictador norcoreano dijo estar dispuesto a trabajar en conjunto con el presidente Donald Trump para hallar una salida a la crisis.
En horas de la tarde el presidente Trump se dirigirá a la prensa que asiste al evento.
(Noticia en desarrollo)