La situación en que vive el pueblo de Cuba en estos momentos es en extremo difícil, sin embargo, el régimen se hace el desentendido y ha creado como una “burbuja virtual” en la cual tiene adentro una sociedad que no es esta; los medios dicen cosas que no son ciertas, sin ningún escrúpulo, y la gente se ha acostumbrado a ver y oír esa sarta de oscuras inexactitudes que casi ya ni molestan. Dentro de la burbuja, para todo aparece una solución, pero en la vida real nunca llega.
Un ejemplo puntual y reciente es el caso del papel sanitario. De manera oficial se aceptó (cuando ya no fue posible ocultarlo) que no hay, dijeron que en noviembre lo abastecerían; pero pasó ese mes y los que viven en el interior de la burbuja —que bien podrían llamarse “burbujosos”—, no hacen referencia ni a lo que prometieron. Al igual que otras muchas cosas ofrecidas, pasa a la lista de lo olvidado, que es muy larga.
Como el lugar donde tienen ubicada la perspectiva de la sociedad es un habitáculo hermético y aislado del exterior, el pueblo no tiene acceso a protestar porque no lo oirán. En definitiva, la “burbuja” puede pensarse como una combinación de la “tierra prometida”, según el libro bíblico de Génesis, con el país de “nunca jamás” (Neverland), una isla ficticia descrita en la novela fantástica Peter Pan donde solo existe la diversión y la felicidad.
Si se celebran “elecciones”, en las que no se elige a alguien, y todo el mundo lo sabe, da lo mismo ir y votar que dejar la boleta en blanco o escribir cualquier consigna antigubernamental. Nadie conocerá nunca la verdad, todo lo que se dice es lo que la dictadura quiere mostrar al mundo; el pueblo lo acepta, sin importarle para nada a quién quitan y ponen, porque en definitiva no va a solucionar sus problemas.
La Asamblea Nacional del Poder Popular se reúne y previo a ello lo hacen las Comisiones Permanentes de Trabajo, sin embargo, los problemas acuciantes que tiene el pueblo no se llevan a discusión para buscarles soluciones, porque saben que no las tienen, verbigracia: la vivienda. La Comisión de Salud y Deporte, tuvo en su agenda revisar el “impacto de la estructura de la Serie Nacional de Béisbol y la participación de atletas contratados en ligas extranjeras. Si no fuera tan tétrico, movería a risa.
Se discutieron en la Comisión de Defensa Nacional las medidas adoptadas para el enfrentamiento a las drogas, pero se refieren a cerrarle el paso a su ingreso en el país, aunque del año 2016 para este, la Aduana General de la República casi duplicó la cantidad de drogas confiscadas, de 30 kilogramos a 57,4. Pero también están los recalos que han significado la ocupación de 4,5 toneladas entre marihuana y cocaína. En particular las regiones de más incidencias son: la costa sur de Pinar del Río, Isla de la Juventud, Camagüey y Guantánamo.
A los “burbujosos” no les ha quedado más remedio que reconocer hechos en el sector educacional. La primera secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC, Susely Morfa González, en una intervención en el programa televisivo Mesa Redonda se refirió a que las drogas tienen una alta incidencia a nivel mundial en los jóvenes, en aquellos países donde no se articula el enfrentamiento a este flagelo, de manera eficiente, que como es natural no es el caso de Cuba, porque aunque no pasa desapercibido, “no es considerado un problema en nuestra sociedad”.
Es imposible pensar que en este país “perfecto”, proliferen las drogas, pero no obstante se han preparado más de 10 000 promotores que ayuden a instruir sobre el tema, para que los jóvenes no se adentren en ese mundo.
Entre las nuevas soluciones a los viejos problemas, están las normas jurídicas que se han puesto en vigor —de manera reciente— sobre el sistema empresarial cubano (un Decreto Ley y tres Decretos); porque, aunque la Asamblea Nacional del Poder Popular se reúne dos veces al año, en realidad se gobierna por Decretos. Estas normativas jurídicas tienen como objetivo avanzar en el perfeccionamiento del Sistema Empresarial, que se desenvuelve dentro de un Sistema Económico inexistente, porque nadie puede definir cuál es la línea a seguir; es como un zigzag que se mueve en la dirección que en un momento determinado se crea necesaria.
El quid pro quo de estas decisiones es que las funciones estatales queden separadas de las empresariales, integrando el Sistema Empresarial en una recién estrenada fórmula: las organizaciones superiores de dirección empresarial (OSDE) que se subordinarán al Consejo de Ministros que, como norma, serán atendidas por un miembro de ese Consejo, designado a estos efectos; al que corresponderán tareas de orientación coordinación y control, sin suplantar al Presidente de la OSDE en su función de dirección. Acostumbrados al ordeno y mando, mientras más alto sea el rango, peor; puede asegurarse que ni siquiera ha comenzado a funcionar este nuevo método y ya está condenado al fracaso.
Para los que dirigen el país desde la burbuja virtual, no es relevante que después de 6 años de ineficiencia tengan que modificar el Sistema Empresarial; pero al igual que sucedió cuando hace más de 20 años se crearon las Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC) que iban a solucionar el problema agropecuario del país y no lo hicieron; pasado este tiempo, nadie se acordará de semejante remedio y el pueblo continuará sufriendo las consecuencias, hasta que comprenda que tiene que desinflar la burbuja y liberarse de todos los “burbujosos”.
(Publicado en Cubanet el 25 de diciembre del 2017)