La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, organismo autónomo de la Organización de Estados Americanos, OEA, sesionó por primera vez en su historia en la ciudad de Miami para presentar su informe sobre la situación de los Derechos Humanos en Nicaragua y Cuba.
El informe de la CIDH, correspondiente a 2018, es muy crítico con ambos regímenes, que por demás, prohíben el ingreso de la Comisión a sus respectivos territorios.
Sobre Cuba dice el Informe: ”en el año 2018 observó… un serio obstáculo en el goce de los derechos participativos de las personas que se encuentran bajo la jurisdicción del Estado cubano, tales como restricciones arbitrarias al derecho de reunión, la presencia de un único partido, la prohibición de asociarse con fines políticos, y la negativa a incorporar propuestas provenientes de grupos disidentes al gobierno, entre otras acciones”.
El documento agrega que "la CIDH tomó conocimiento de las persistentes restricciones a los derechos políticos, de reunión y asociación, y a la libertad de expresión y de difusión del pensamiento, además de las vulneraciones masivas a los derechos a la libertad, a la seguridad e integridad de la persona, a la protección contra la detención arbitraria, a la inviolabilidad del domicilio y circulación de la correspondencia, a la residencia y tránsito, a las garantías judiciales mínimas y a la protección judicial, continúan limitando de manera sistemática los derechos humanos de los habitantes en Cuba, en particular, en perjuicio del activismo y la disidencia, contra de personas defensoras de derechos humanos, líderes sociales y políticos, y periodistas independientes, así como afrodescendientes, mujeres, personas LGTBI, entre otros grupos históricamente vulnerables”.
Con relación a Nicaragua, señala “la CIDH dio seguimiento especial al progresivo deterioro de la situación de los derechos humanos en el país, en particular desde el inicio de los actos de violencia ocurridos a partir del 18 de abril de 2018 en el marco de la represión estatal a las protestas. El informe señala que la situación en el país se enmarca en lo establecido en el inciso 6.a.i del artículo 59 de su Reglamento, el cual establece como criterio para la inclusión de un Estado Miembro en dicho capítulo la existencia de “una violación grave de los elementos fundamentales y las instituciones de la democracia representativa previstos en la Carta Democrática Interamericana, que son medios esenciales para la realización de los derechos humanos”, entre ellos: “si hubiera acceso discriminatorio o un ejercicio abusivo del poder que socave o contraríe el Estado de Derecho, tales como la infracción sistemática de la independencia del Poder Judicial o la falta de subordinación de las instituciones del Estado a la autoridad civil legalmente constituida”.
“En efecto, la Comisión ha documentado un ejercicio arbitrario por parte del Estado en sus tres ramas de Poder, como consecuencia, entre otras cuestiones, de la falta de independencia del Poder Judicial y de otros órganos públicos”.
En el desarrollo de las sesiones que se extendieron por dos días la Comisión Internacional Fiscalizadora de Crímenes de Lesa Humanidad del Castrismo (CIFCLHC) hizo una solicitud formal a la CIDH, que preside la jurista panameña Esmeralda Arosemena de Troitiño, para que apoye la constitución de un tribunal Ad Hoc que juzgue los crímenes de Lesa Humanidad del régimen castrista.
Estas gestiones las ha realizado la CIFCLHC, en varias instancias internacionales, siendo uno de los resultados más recientes la presentación el pasado miércoles ante el Congreso de Chile de un proyecto de resolución sobre las violaciones de los derechos humanos en Cuba, que incluye la adopción de medidas entre las cuales estaría el respaldo a la creación del tribunal internacional para juzgar los crímenes del castrismo comento el jurista Rene Bolio, presidente de la Comisión.
El presidente de la CIFCLHC, el jurista mexicano Rene Bolio, afirmó que en los años que llevan investigando las violaciones del régimen de La Habana y las varias sesiones internacionales que han realizado han logrado iniciar más de cincuenta casos de crímenes de lesa humanidad cometidos por el totalitarismo cubano.