La visita del papa Francisco ha puesto de relieve la importante presencia del laicado cubano, afianzada en la última década, dentro y fuera del ámbito eclesial.
Sin mucho ruido, pero no pocas nueces, la Iglesia Católica en Cuba ha ido abriendo espacios de participación a los laicos que militan en casi una docena de actividades pastorales y organizaciones religiosas existentes en el país, y que se proyectan también en ámbitos sociales como la salud, la cultura, la educación y las comunicaciones.
Con poco dinero y mucha creatividad, la Iglesia Católica ha tejido una amplia red que abarca poco más de medio centenar de publicaciones impresas y también alojadas en sitios web.
La iglesia edita y distribuye en el país alrededor de 46 boletines y revistas; 12 sitios web y siete boletines electrónicos que impactan a cuatro millones de lectores católicos en Cuba y a muchos cubanos en el exterior, según cálculos de la Unión Católica de Prensa de Cuba (UCPC).
Palabra Nueva y Espacio Laical, de la Arquidiócesis de La Habana y del Centro Cultural Félix Varela, respectivamente, encabezan la lista de publicaciones diocesanas que incluyen, entre otras, Iglesia en Marcha, de Santiago de Cuba; Cocuyo, de Holguín; Vitral, de Pinar del Río y Amanecer, de Santa Clara.
Palabra Nueva, fundada en 1992, es la revista de mayor peso con una tirada bimensual de casi 15.000 ejemplares que se venden en las parroquias, aunque un cierto número de ejemplares llega a manos de los corresponsales extranjeros.
Todas estas publicaciones diocesanas y algunas otras especializadas, como Amor y Vida, del Movimiento Familiar Cristiano; Nosotras, del Movimiento de Mujeres Católicas; Bioética, del Centro de Bioética Juan Pablo II; y Vivarium, del Instituto de Ciencias Religiosas de la Arquidiócesis de La Habana, están cobijadas por la UCPC, fundada en 1996.
La mayoría de estas publicaciones se pueden leer online y, junto a otros sitios católicos en las redes sociales, han estado desarrollando una amplia publicidad en torno a la visita del papa Francisco.
Los jóvenes reciben a Francisco
A diferencia de las visitas de los dos papas anteriores, Juan Pablo II (1998) y Benedicto XVI (2012), Francisco celebrará esta vez un encuentro abierto con todos los jóvenes cubanos, católicos o no, convocado para las 6:30 p.m. del 20 de septiembre, en el exterior del Centro Cultural Padre Félix Varela, ubicado en la calle Tacón, entre Chacón y Mercaderes, en la Habana Vieja.
"Eres invitado, invita a otros", exhorta una tela colocada desde hace días frente al edificio.
Los jóvenes han jugado un importante papel en los eventos organizados en torno a la visita de Francisco, no sólo en las ciudades que visitará (La Habana, Holguín y Santiago de Cuba), sino también en todas las diócesis del país.
En Bayamo, por ejemplo, se inició una misión "Puerta a puerta" desde el 20 de agosto para anunciar e invitar a cada familia a la visita del Papa y también la fiesta de la Virgen de la Caridad, el pasado 8 de septiembre.
Las calles de la ciudad de Santiago de Cuba fueron testigos del paso de medio centenar de jóvenes que partieron, a las 11:00 p.m. del 7 de septiembre, desde el vetusto templo de San Francisco, muy cercano al corazón de la ciudad de Santiago de Cuba, hasta la Basílica de la Virgen de la Caridad en El Cobre.
"Estos callejeros de la fe oran por la visita del Santo Padre… La noche es larga y cinco horas los separan del Santuario, van cantando y rezando por las calles", señala una nota publicada en el sitio web del Arzobispado de Santiago de Cuba.
Un numeroso grupo de jóvenes, miembros del curso de la Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de La Habana, protagonizó el 5 de septiembre, al concluir la misa, una caminata desde la Basílica Menor de la Caridad, en Centro Habana, hasta la Plaza de la Catedral, en la Habana Vieja.
"Durante todo el camino se cantaba, se decían consignas como Cristo Vive y Somos Testigos de la Misericordia y se repartían póster y pegatinas que anunciaban la pronta visita del Sumo Pontífice Francisco a nuestra isla", explica el sitio web de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba.
Laicos organizados
La participación de los laicos en las estructuras eclesiales se canaliza a través de los movimientos especializados que agrupan a jóvenes, matrimonios, trabajadores, grupos femeninos, entre otros.
Los grupos organizados en todas las diócesis, con mayor o menor número de miembros, son el Movimiento Familiar Cristiano, el Movimiento de Mujeres Católicas, y el Movimiento de Trabajadores Católicos, además de las Comisiones de Catequesis, Pastoral Juvenil, Pastoral de los Enfermos y Pastoral Penitenciaria.
La Pastoral Juvenil es muy activa con los estudiantes extranjeros de confesión católica que cursan estudios en centros cubanos.
El pasado mes de abril, por ejemplo, en la Diócesis de Ciego de Ávila, se reunieron más de 180 jóvenes estudiantes cubanos y extranjeros de países latinoamericanos como Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Honduras, Haití, México y Paraguay. Del continente africano hubo jóvenes de Angola, Chal, Guinea y Timor Lester. Todos ellos hacen parte de las facultades de Medicina, Pedagogía, Matemáticas, Ingeniería, Derecho, Periodismo, entre otras, pertenecientes a los grupos "Espíritu Joven", "GESAF" y de la Pastoral Juvenil.
"Luego de una animada presentación por países, los jóvenes rotaron por 4 talleres que los ayudó a mirar al ser humano desde la antropología, las perspectivas relacionales, el compromiso socio-político y el servicio a la vida", informó la Conferencia Episcopal Latinoamericana (CELAM) que envió representantes al evento.
La Iglesia sale del templo y entra a la comunidad
Desde hace varios años aparecen en la Iglesia Católica las comunidades sin templo, o casas de oración; que al igual que sucede en las denominaciones evangélicas existen a todo lo largo y ancho de Cuba.
"Actualmente se cuentan 170 de estas comunidades en nuestra diócesis, tanto en las ciudades como en los campos. Muchas ya celebran la Eucaristía, Bautizos, y se imparte la Catequesis. Esto puede ser en una sala, un cobertizo, o un portal", indica el sitio web del Arzobispado de Santiago de Cuba.
Con carácter nacional existe el Movimiento Pro Vida Cuba, que "defiende la vida humana desde la concepción hasta la muerte y especialmente la vida del no nacido, introduciendo criterios y actitudes éticas, morales jurídicas, médicas, psicológicas y sociales para promover esta defensa", define su sitio web.
Fundado en 1995, el Movimiento brinda actualmente formación ética a los estudiantes católicos de la Escuela Latinoamericana de Medicina y mantiene relaciones e intercambio de experiencias con otras organizaciones provida de Europa, Australia y América.
