La Unión Europea y Cuba celebraron esta semana en La Habana una nueva ronda de diálogo sobre derechos humanos, un espinoso tema que incluyó discusiones sobre derechos civiles y políticos, económicos, culturales y de cooperación.
Una declaración del bloque europeo señaló que es la primera vez que sostienen formalmente estas conversaciones en el marco del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación firmado por ambas partes y que se aplica provisionalmente desde noviembre de 2017.
“Aunque se evidenció que subsisten profundas diferencias de posiciones y enfoques en varias de las cuestiones debatidas, se ratificó la voluntad de abordar cualquier tema sobre la base del pleno respeto a la igualdad soberana, la independencia, la legalidad y la no injerencia en asuntos internos”, dijo el texto de la cancillería cubana.
Cuando Estados Unidos emprendió su acercamiento con Cuba en 2015 y 2016 bajo la presidencia del demócrata Barack Obama, la UE decidió desterrar todas las sanciones precedentes y negoció un acuerdo de cooperación con La Habana.
Desde entonces, las partes mantienen un diálogo constante que contrasta con el retroceso en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos luego de que el presidente Donald Trump revirtió parte del acercamiento entre los antiguos enemigos de la Guerra Fría.
Cuba dijo que el embargo comercial de Washington hace más de cinco décadas “constituye una violación flagrante, masiva y sistemática de los derechos humanos”, mientras que la UE abordó la “libertad de asociación y expresión, y la posibilidad de que los defensores de los derechos humanos (...) expresen sus opiniones y participen en la vida pública”.
Las discusiones incluyeron también debates sobre racismo y xenofobia, así como la protección de los derechos culturales. La UE destacó que la “libertad de expresión artística y el espíritu empresarial eran clave para un sector cultural viable y dinámico que pueda crear empleos”.
La vicepresidenta de la Comisión Europea, Federica Mogherini, y el canciller cubano, Bruno Rodríguez, habían acordado en abril de 2015 iniciar las consultas sobre derechos humanos. Las partes coinciden en que el Acuerdo de Diálogo Político abre un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales.