Voy a comenzar este artículo con una pequeña fórmula matemática:
Si A es mayor que B y B es mayor que C, A tiene que ser mayor que C. Eso se llama Carácter Transitivo, concepto básico y elemental de las matemáticas de primaria. Usando el mismo criterio, pero más simple, podemos decir que si A es mejor que B, C, D y E, A, naturalmente, tiene que ser mejor que todos y cada uno de ellos.
Los lectores preguntarán ¿qué tiene eso que ver con la pelota? Ahí llegaremos.
Hace unos meses, la organización de Grandes Ligas, MLB, “reconoció” a las Negro Leagues, o Ligas Negras, como Liga Mayor. Hace mucho que los que estudiamos este deporte venimos diciendo que mientras coincidió el funcionamiento de Negro Leagues y de la MLB había dos Ligas Mayores, una blanca y otra negra de calidad notoria. Yo he escrito bastante sobre eso.
En el proceso de otorgarle esa categoría a las Ligas Negras se recordó que ya había otras cuatro “Ligas Mayores”. A esas pequeñas liguitas se le otorgó la categoría de Liga Mayor por un comité de “expertos” en 1968, que fue convocado por el entonces comisionado de Grandes Ligas, William Eckert. Antes de seguir con nuestro tema déjenme hacerles una pequeña reseña sobre el citado teniente general y luego Comisionado Eckert.
El laureado economista Andrew Zimbalist escribió en su libro sobre el tema que “es un misterio la selección de William Eckert como cuarto comisionado de la MLB. El militar miembro de la fuerza aérea no tenía idea del juego y hasta se tuvo que nombrar a una junta de tutores para educarlo y así evitar las burlas de la prensa. A Eckert se le recordará también por no haber suspendido juegos por los asesinatos de Martin Luther King Jr. y Robert Kennedy. En diciembre de 1968 los dueños de equipos no aguantaron más y lo despidieron”.
Esas Ligas Mayores, de efímera duración, existieron a finales del siglo 19 y comienzos del siglo 20. Cuando ese reconocimiento tuvo lugar, las Ligas Negras, que habían dejado ya de existir, habían tenido operaciones organizadas por 40 años.
¿Por qué se le dio el grado de Liga Mayor a esas organizaciones y ni siquiera se consideró tratar el caso para las Ligas Negras? Muy simple, porque estaban integradas por atletas y funcionarios blancos.
Vamos a catalogar la calidad de todas estas Ligas Mayores y compararlas con la Liga Cubana de Béisbol Profesional.
Esa comparación la haremos basándonos en los siguientes criterios: Longevidad, Calidad y Organización.
Comenzaremos con la Liga Cubana y como parte de la ecuacioncita del comienzo la designaremos como “A”.
Longevidad: la Liga Cubana de Béisbol profesional se fundó, formalmente y con acta firmada, el mismo año que terminó nuestra “Guerra de los 10 Años”, el 22 de diciembre de 1878 en la casa de Obrapía No 27, La Habana. Para tener en cuenta, la Liga Nacional se fundó en 1876 y la Liga Americana ya en el Siglo XX, en 1901.
La Liga duró continuamente hasta el 1960 en que la dictadura se impuso en Cuba, fueron 82 años.
Calidad: por fin las Ligas Negras fueron reconocidas como Grandes Ligas. Las Ligas Negras tenían hasta el 2006, 16 jugadores en el Salón de la Fama en Cooperstown. Los 16, la élite de las Ligas Negras, jugaron en la Liga Cubana. Algunos como Oscar Charleston, jugaron 10 años o más. Por cierto, Charleston, considerado por muchos el mejor jugador de las Ligas Negras y por algunos el mejor jugador del béisbol, bateó para 350 en las Ligas Negras y 360 en Cuba.
En el año 2006 hubo una elección para escoger un grupo de jugadores y ejecutivos de las Ligas Negras para incluirlos en Cooperstown. Se confeccionaron dos boletas, una para jugadores de antes de 1920 y otra hasta 1960 cuando las Ligas Negras cesaron. Esas boletas se sacaron de una larga lista de jugadores que se consideraban con méritos para el Salón de la Fama. De esa lista más de la mitad habían jugado en Cuba.
Se escogieron los que irían al Salón de la Fama (y tengo que agregar aquí que la votación se hizo con carácter excluyente) y de los jugadores escogidos más del 70% habían jugado en Cuba y un número importante de los ejecutivos seleccionados habían tomado parte en el béisbol cubano, ya fuera como jugadores, managers y hasta propietarios.
Aparte de este gran número de personas que representaban lo mejor que tenían las Ligas Negras, otros jugadores blancos de alta calidad, mayormente de EEUU, algunos de ellos también miembros del Salón, jugaron en Cuba.
Hay que destacar algo, la Liga Cubana contaba con solamente con cuatro equipos (en unos pocos años, tres), se jugaba en un solo estadio y no había que viajar.
Cada equipo tenía 18 jugadores, podía importar 12 pero de esos solamente podían estar activos 8, los demás eran reservas y no podían estar en el róster.
Les explico todo esto para que noten la concentración de talento que había en cada equipo con lo mejor de las Ligas Negras, lo mejor de los locales y mucho de lo mejor de jugadores blancos importados.
Con el chauvinismo que da la edad, el estudio y la observación les puedo decir que los equipos de la Liga Cubana eran superiores a muchos de los 16 de las Grandes Ligas en esa época.
Organización: desde la Fundación y certificación de la Liga Cubana, en la que se conoce dirección del lugar de inscripción, fecha exacta, firmantes y cargos acordados, la Liga Cubana se rigió por patrones estrictamente legales, llevando récords no solo de la actividad de los jugadores, sino de los acuerdos, cambios y demás actividades de la institución. No encontramos la misma prolijidad en ninguna otra liga.