"La papa ayuda a comer", suelen decir los cubanos considerando la variedad de formas en que se puede preparar el tubérculo y hacer así menos monótona su dieta. Sin embargo, la producción nacional de papas no satisface su alta demanda en la isla, y después de sacarlas de la libreta de racionamiento en 2010 las autoridades las volvieron a racionar en febrero pasado, a cuatro libras por persona.
Ahora la publicación estadounidense de temas agrícolas Capital Press reporta que una delegación del gremio Potatoes USA que incluyó a miembros de la junta, productores de papa de siembra y agrónomos, realizó una "misión de intercambio de información" de cinco días a Cuba a fines de marzo.
¿Buena noticia? ¿Irá la papa americana en auxilio de los consumidores cubanos?
Una excepción al embargo aprobada por el Congreso de EEUU en 2000, la Ley de Reforma de las Sanciones Comerciales y Fomento de las Exportaciones (Trade Sanctions Reform and Export Enhancement Act), permite las ventas de productos alimenticios y materias primas estadounidenses a Cuba, a condición de que Cuba pague por adelantado, en efectivo o mediante créditos de terceros países.
Esta condición es presentada por La Habana como la razón de que sus importaciones desde EEUU hayan ido en declive (166 millones de dólares en 2015, después de alcanzar un récord de 710 millones de dólares en el 2008).
Sin embargo, en 2015 las importaciones de alimentos cubanas desde EEUU, (en declive desde 2008), no incluyeron como en el pasado productos hortícolas; se limitaron a pollos congelados (44.3 %), soya y productos de soya, maíz, y sopas y caldos, consistiendo lo demás en insumos agrícolas como herbicidas, fosfato de calcio y piensos para animales, y algunos productos obviamente adquiridos para el turismo como whiskys tipo bourbon.
Una nota de prensa aparecida hace unos días en el boletín Potato Grower señala que, a la delegación de Potatoes USA que visitó la isla del 27 al 31 de marzo, funcionarios cubanos de Comercio Exterior y Agricultura les dijeron que el gobierno espera resucitar el cultivo de la papa en el país, que ha declinado significativamente en las últimas dos décadas, y que para ello necesita importar semilla de alta calidad. Para ello están muy interesados en probar las semillas americanas para ver como se comportan en el clima tropical.
Los expertos estadounidenses no tienen ninguna duda, pues sus semillas se han dado exitosamente en República Dominicana y Centroamérica. El problema es si las semillas llegarán al campo cubano.
Papa todo el año, pero cara... y de semilla
“Eso no es cierto”, dice a Martí Noticias la periodista independiente Gladys Linares, cuando le leo que en la nota de Potatoes USA se asegura que el gobierno cubano procura distribuir 15 libras de papas mensuales a los consumidores cubanos, a precios subsidiados, durante la cosecha.
“Tres veces pudimos comprar papa en la temporada, las dos primeras, ocho libras por persona, y la última, cuatro libras. Y los puesteros dicen que ya se acabó la papa. La que han vendido es, además, de muy mala calidad. Cada vez que iba a prepararla sacaba dos o tres papas malas”, asevera Linares.
La periodista apunta que cuando llega la papa “se forma la cola y la matazón, porque la gente sabe que los últimos no van a alcanzar”: de los mismos mercados va saliendo por sacos para la venta en bolsa negra a dos pesos la libra”. El precio subsidiado es de un peso moneda nacional la libra.
A este mercado informal tienen que acudir en La Habana los cubanos que residen desde Camagüey hasta Guantánamo. Según el anuncio del nuevo racionamiento en el diario Juventud Rebelde, estos “no se beneficiarán con la venta controlada, ante la falta de transporte especializado para el traslado del preciado producto”.
Linares llamó a una amiga que vive en Guantánamo para comentarle la nota, y esta le respondió que allá “nunca han vendido papa. La que consumimos, la compramos en bolsa negra o la traigo cuando viajo a La Habana”.
Hipotecando la nueva cosecha
La buena noticia es que para el mercado negro la temporada de la papa es todo el año. La mala noticia, que sale muy cara y que estas ventas hipotecan la siguiente cosecha.
“Aquí todo el año se ha estado vendiendo papa en bolsa negra. Lo que pasa es que, por ejemplo, te venden una bolsita de cuatro a cinco libras a tres dólares, o 75 pesos cubanos.
Linares escribió en febrero para el portal de noticias cubanas Cubanet un reportaje titulado “¿La papa…? Para el turismo” (la opinión más generalizada es que, con el incremento del turismo, reservan la mayor y mejor parte para este sector) en el que comenta de dónde creen los cubanos que sale esa papa fuera de temporada: “Algunos especulan que la papa que se vendió durante todo el año en bolsa negra era la destinada a semilla, y que como se la roban, por eso no hay para sembrar”.
“Claro que sí”, dijo a Martí Noticias: “Se hace una cosecha de papa al año. El resto de la papa que se vende durante todo el año en el mercado negro tiene que salir de la semilla. Los frigoríficos no tienen capacidad para almacenar papa para todo el año. ¿De dónde va a salir si no?”.
Los funcionarios de Agricultura cubanos dijeron a Potatoes USA que las semillas americanas se incluirían en las pruebas programadas para realizarse este próximo otoño boreal ¿Durarán hasta entonces?
(Con información de Potatoes USA)