Otra protesta protagonizada por manifestantes del 11 de julio de 2021 ocurrió el miércoles en la prisión Combinado del Este de La Habana, pocos días después de una protesta similar de presos políticos del 11J en el penal de Quivicán, en Mayabeque.
Roberto Pérez Ortega, Rolando Vázquez Fleita, Eduardo Álvarez Rigal y Armando Cruz Aguilera gritaron consignas contra el régimen luego de que fueran maltratados por el segundo Jefe de Orden Interior de la cárcel, apellidado Hardit, y por el agente de la policía política Pedro Biscet, encargado de reprimir cualquier vislumbre de inconformidad de los presos políticos.
“Fueron el segundo Jefe de Interior y el de la Seguridad del Estado al destacamento a decirles que salieran, pero no de la mejor forma, sino ofendiéndolos con lo de Operación Dignidad”, denunció Celia Aguilera, luego de que su hijo Armando Cruz le narrara, en una llamada telefónica, lo sucedido.
La Operación Dignidad es la forma que ha dado en llamar el régimen al mecanismo de coerción que emplea contra los manifestantes del 11J encarcelados a los que califica, despectivamente, de “tirapiedras”.
Según han denunciado presos políticos, los militares aducen que se les llama así porque ellos (los manifestantes) perdieron la dignidad al asistir a las multitudinarias demostraciones.
Las víctimas de este procedimiento son sometidas a tratos degradantes, coacciones, humillaciones y amenazas para que pronuncien consignas a favor del gobernante Miguel Díaz-Canel y alocuciones de arrepentimiento por haber participado en el estallido social.
En este sentido, el activista Esteban Rodríguez, quien estuvo recluido por varios meses en el Combinado del Este, en una entrevista concedida a ADNCuba, relató el trato denigrante que sufrió un activista gay que fue obligado a caminar desnudo delante de los demás reos.
Los cuatro presos políticos en el Combinado del Este rechazaron el modo infamante con el que los mandos del penal los interpelaban y recalcaron su postura contestataria gritando frases antigubernamentales.
“Los cuatro empezaron a gritar Patria y Vida y Abajo Díaz-Canel y les dieron golpes. Los que les cayeron a golpes fueron Pedro Biscet y Hardit. Los pusieron en aislamiento, en celdas de castigo, pero después, hoy jueves, los separaron a todos y los repartieron por diferentes pisos”, apuntó la madre.
“Mi hijo me llamó y me dijo que esto es Patria y Vida hasta el final”, puntualizó Aguilera.
En la protesta ocurrida en la prisión de Quivicán, participaron los presos políticos del 11J Roberto Pérez Fonseca, Abel Machado Conde, Yasiel Martínez Carrasco y Alien Molina. También gritaron consignas contra la dictadura y frases como Patria y Vida.
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