La subida el precio del combustible y a las tarifas de electricidad en Cuba marcan el inicio de una nueva espiral inflacionaria en Cuba, comentó este viernes el economista Miguel Alejandro Hayes Martínez a la revista informativa Martí Noticias AM.
“A raíz de la implementación de estas medidas, se agudizará la terrible situación que vive el pueblo de Cuba, que no se compara ni con los momentos más oscuros del llamado Período Especial”, comentó el experto tras la entrada en vigor este viernes 1 de marzo de dos de las más polémicas normativas del llamado paquetazo.
Para Hayes “el gobierno cubano está en una situación de desespero por recaudar divisas", lo que podría agudizar la escasez y esto traducirse "en miseria, hambre y desesperación”.
“Una realidad que puede desencadenar en una respuesta ciudadana y que añadiría más represión por parte del gobierno cubano”, enfatizó.
Las nuevas medidas aumentan el precio minorista del combustibles en casi un 500 % y casi un 25% de la electricidad a los consumidores de más de 500 kilowatt/hora.
"Esto tendrá un impacto negativo porque la justificación para implementar el paquetazo, sobre todo en el combustible, señala una mayor dolarización de la economía”, añadió.
“Si se vende el combustible en Moneda Nacional no se va a poder convertir en divisas para cubrir los costos, por la inexistencia de un mercado formal de esta moneda. Tampoco van a poder acudir al mercado informal”, acotó.
Durante la entrevista, Hayes también cuestionó con qué velocidad se desplazaría el aumento de los precios a partir de ahora. “Es un fenómeno que se desplazará por toda la economía cubana, algo que incluso las autoridades han tenido que reconocer”.
“Algunos especialistas hablaban de una desaceleración en Cuba, pero esto que arranca hoy es un proceso de aceleración donde se verán afectados todos los bienes y servicios en el país”, enfatizó el economista que cree que “el gobierno ha implementado estas medidas para presionar aún más el envío de remesas desde el exterior, ignorando completamente que los ingresos personales de los que viven en el exilio no son infinitos”.
Sobre las señales que el gobierno a una dolarización de la economía, sin dar pasos para que los ingresos de la ciudadanía sean en esa moneda, comentó “es evidente que se implementarán los costos de los bienes y servicios en divisas, pero no se pronunciarán públicamente sobre el ingreso de los cubanos ni cómo se utilizarán las ganancias por la venta de combustible”
“Es muy poco probable que el dinero recaudado se invierta en garantizar servicios públicos cuando han reconocido que es para sostener la estabilidad de las empresas estatales, lo cual pone en duda el sostenimiento de estas empresas en Cuba, garantizando la rentabilidad de las mismas”, concluyó el economista, graduado en la Universidad de La Habana.
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