La legisladora estatal de origen cubano, Nicole Malliotakis, defendió el martes una demanda judicial para impedir que la ciudad de Nueva York destruya los datos personales de neoyorquinos que tienen un carné municipal especialmente popular entre inmigrantes que viven ilegalmente en el país.
Malliotakis es la única mujer republicana elegida en la ciudad de Nueva York y la primera hispanoamericana en ganar la oficina elegida en Staten Island. Ella es además una de las dos primeras mujeres grecoamericanas elegidas para ocupar cargos en Nueva York.
La ciudad anunció hace unos meses su intención de destruir la información personal de los más de 988.000 neoyorquinos que cuentan con el carné antes de que Donald Trump llegue a la Casa Blanca debido a que el futuro mandatario habló a favor de deportar a muchos inmigrantes sin autorización del país. La municipalidad demostraba así su intención de no compartir información sobre éstos con Trump.
Sin embargo, Malliotakis, de origen cubano y griego, asegura que destruir los datos es una amenaza para la seguridad nacional y que delincuentes pueden solicitar el carné fácilmente, usarlo para abrir cuentas bancarias y cometer así delitos como lavado de dinero o financiación del terrorismo.
"Destruir esa información está en contra de las leyes del estado y además es información necesaria para proteger a nuestros ciudadanos", dijo Malliotakis, del partido republicano, durante una conferencia de prensa el martes frente a la alcaldía de la ciudad.
La asambleísta también negó que su demanda signifique que ella esté en contra de los inmigrantes. "Es ofensivo. Tenemos que superar esa retórica", dijo sobre las críticas que ha recibido a su querella, interpuesta junto al asambleísta Ron Castorina. La madre de Malliotakis, Veralia, abandonó Cuba en 1959 para escapar a la llegada al poder de Fidel Castro.
Las autoridades municipales anunciaron el martes que el carné seguirá siendo gratis y que la ciudad mantendrá la política anunciada en diciembre de no retener copias de pasaportes, certificados de nacimiento y otros documentos que envían nuevos solicitantes interesados en obtener el carné.
La demanda de Malliotakis y Castorina ha frenado de momento la destrucción de los datos personales. Un juez en el condado de Staten Island decidió recientemente que se celebrará una audiencia el jueves en su corte para debatir el tema.
El carné es especialmente popular entre los 500.000 inmigrantes sin autorización de la ciudad porque se trata de una identificación otorgada por el gobierno local que permite acceder a escuelas públicas o cobrar un cheque, entre otras cosas. Mostrar una factura de la luz y un pasaporte extranjero ya es suficiente para solicitar la tarjeta de identificación.
Tanto Malliotakis como Castorina dijeron el martes que dudan que Trump pida la información personal de los que tienen el carné, ya que tiene muchas otras maneras de conseguir datos sobre inmigrantes sin autorización. También dijeron que la ciudad puede negarse a entregar esos datos. "Lo importante es que no los destruya", dijo Castorina.
En 2013, Castorina fue seleccionada por la Unión Conservadora Americana para hablar en la Conferencia de Acción Política Conservadora en Washington D.C. como una de las diez estrellas conservadoras de la nación menores de 40 años.