La policía política liberó el miércoles en la tarde al opositor Guillermo Fariñas, Premio Sájarov 2010, de su internamiento obligado en el Hospital Provincial Arnaldo Milián de Santa Clara, a donde fue llevado el 12 de noviembre.
Fariñas fue apresado ese día en un operativo que incluyó dos patrullas policiales y una ambulancia.
“La información que me dio en la puerta del domicilio de mi madre Alicia Hernández Cabeza, el mayor Ernesto fue que iba a ser conducido hacia una sala de penados. Pero en realidad, me llevaron para la Sala de trasplante renal de ese hospital, en un cubículo aislado. Ahí me tuvieron retenido durante seis días”, denunció el coordinador del Frente Antitotalitario Unido (FANTU).
El activista estaba siendo tratado con antibióticos por una infección bacteriana en el riñón derecho.
“Yo ya me había inyectado varios bulbos de antibiótico que me mandaron hermanos del exilio. Todos los exámenes que me indicaron en el centro de salud, se hacen, normalmente, de manera ambulatoria. Por lo tanto, consideramos que ese arresto y hasta secuestro porque no se presentó en ningún momento una orden, fue en base a que no querían que yo estuviese el 15 en la calle. Ellos plantean que el 11 de julio más de 600 personas se presentaron frente a mi casa para que yo las liderara y eso los tenía altamente preocupado”.
En el momento de su aprehensión, el efectivo de la Seguridad del Estado afirmó que un fiscal visitaría a Fariñas en el hospital para iniciarle un proceso penal pero no precisó de qué delito está acusado.
El 15 de noviembre lo visitó el periodista oficialista Yunier Javier Sifonte. Le preguntó que cómo se sentía y por qué decía que estaba bajo arresto.
El galardonado disidente respondió que lo habían sacado de su vivienda contra su voluntad y tampoco le permitían salir del cuarto del hospital donde estaba ingresado.