SINGAPUR - El pequeño estado-ciudad, todo un gigante en la economía mundial, apuesta ahora a ser una plaza política de renombre internacional, cuando el presidente Donald Trump ha calificado como “una misión de paz” su próxima cita en esta ciudad con el líder norcoreano Kim Jong Un.
El presidente de EEUU dijo este sábado que tiene “un objetivo claro” y que el encuentro del martes será “la única oportunidad” que tendrá Kim.
En declaraciones a los medios al abandonar la cumbre del G-7 que se realiza en Canadá, Trump confesó que se adentra en un "territorio incógnito en todo el sentido de la palabra” pero “creo que todo saldrá muy bien”.
Se espera que para el martes estén en Singapur unos 3 mil periodistas de todo el mundo.
Desde el mismo aeropuerto internacional Changi se aprecia el orgullo de los habitantes por tener a los gobernantes de EEUU y Corea del Norte como huéspedes en una reunión que consideran primordial para la paz en esta región del planeta.
El oficial de inmigración, al tiempo que estampa el sello de entrada al país en el pasaporte, explica las facilidades para la prensa durante estos días y un numeroso personal de apoyo brinda ayuda en la búsqueda de transporte para el traslado a los hoteles desde la terminal aérea.
en avión de Pyongyang a Singapur son 7 horas, pero con un misil les alcanzan en 20 minutos, dicen en Singapur.
Miles de policías, militares y personal de seguridad han sido destinados a mantener el orden en esta ciudad deunos 5 millones y medio de habitantes.
Ya fueron arrestados 2 periodistas surcoreanos por intentar entrar en los predios de la embajada de Corea del Norte en Singapur, y serán multados y expulsados del país, dijo el ministerio del interior.
Otros dos surcoreanos, que laboran en el mismo medio de prensa están bajo investigación. También fue detenido e interrogado en el aeropuerto a su llegada este viernes un comediante australiano, que imita al dictador norcoreano.
En el hotel donde se hospeda la mayoría de la prensa asistente al evento, a pesar de que son casi la una de la mañana, seis repcionistas atienden a los huéspedes que han viajado desde todos los confines del mundo para ser testigos del insólito encuentro.
Uno de los que asiste a la prensa en el hotel decía que en avión de Pyongyang a Singapur son 7 horas, pero con un misil les alcanzan en 20 minutos. El temor por el desarrollo del programa nuclear y de misiles del régimen comunista norcoreano es real en esta parte del planeta, de ahí que en Singapur consideran el encuentro de histórico y necesario. Y para que no quedara duda, dice la prensa local, el canciller Vivian Balakrishnan viajó a Pyongyang para reunirse con su colega norcoreano, en la primera visita en los últimos días anos de un jefe de la diplomacia de Singapur a Corea del Norte.
Aunque muchos en esta pequeña isla no están de acuerdo en que el gobierno de Singapur sea el que pague todos los gastos de la delegación norcoreana, desde la comida hasta el alojamiento, incluido el transporte y las películas que alquilen en el hotel. Algunas organizaciones y grupos a favor del desarme nuclear se han mostrado dispuesto a pagar por lo que coman los norcoreanos, que en cualquier caso sería mucho menos que los 9 mil dólares de habitación por noche para Kim Jong-un en el hotel St. Regis.
a Donald Trump lo esperan en la isla el domingo por la noche, y viaja desde Canadá
El martes 12, a las 9 de la mañana se presume que se inicie el encuentro en el Hotel Capella, en la isla Sentosa, frente a la isla principal del archipiélago, ya convertida en zona especial de seguridad. Sentosa, así nombrada desde 1972, fue tierra de piratas, de presos y ahora centro de diversiones para niños, golfistas y residencias multimillonarias.
Donald Trump lo esperan con ansiedad en la isla, es su primera visita, y su llegada está planificada para la noche del domingo, casi 48 horas antes de la cumbre, procedente de Canadá, donde participa en la Cumbre del G-7. Esta sería su tercera visita a un país de la zona, y el tercer presidente de EEUU que visita la ciudad-estado, después de George W. Bush y Barack Obama. La prensa en Singapur destaca también que el gobernante norcoreano puede aterrizar igual el domingo.
Quien viene de Estado Unidos, por el momento tiene que hacer varias escalas, lo mismo en Seúl o Tokio y hay que partir de Atlanta, Los Ángeles, New York o San Francisco. El viaje por lo regular dura casi 24 horas, con sus escalas incluidas. Ya la prensa local, ante el aluvión de visitantes, destaca que para el 11 de octubre venidero se inicia un vuelo directo desde Changi hasta Newark en New Jersey. La duración del viaje será de 18 horas y 45 minutos a cargo de la compañía aérea local Singapore Airlines y a bordo de un Airbus A350-900 (ULR).Pero eso será en octubre, ahora hubo que hacer, desde la costa del este de EEUU, 2 escalas y más de un día de vuelo.