Human Rights anunció a través de un comunicado, que 134 Premios Nobel de las seis disciplinas, firmaron una carta al nuevo presidente chino, Xi Jinping, pidiendo la liberación inmediata y sin restricciones de Liu Xiaobo, premio Nobel de la Paz 2010, y su esposa Liu Xia.
Los 134 suscriptores de la misiva consideran que ningún gobierno "puede restringir la libertad de pensamiento y de asociación sin causar efectos negativos en cada importante innovación humana".
En su mensaje, aseguran esperar que los dirigentes del país asiático "tomen medidas concretas para amparar los derechos fundamentales de los ciudadanos".
La agencia Efe señala que la carta fue firmada por laureados de la talla de Mario Vargas Llosa (Nobel de Literatura 2010), José Ramos Horta (Nobel de la Paz 1996) y Kenneth Arrow (Nobel de Economía 1972).
Poco se sabe acerca de la situación de Xiaobo, de 56 años, por el manto de silencio que han tejido alrededor suyo y de su familia las autoridades chinas.
Se cree que sufre de hepatitis, pero se ignora si permanece en la prisión de la provincia de Liaoning, en el noreste de China, donde inicialmente fue encarcelado.
La esposa de Xiaobo, Liu Xia, continúa bajo arresto domiciliario en su casa de Beijing para evitar que hable sobre el caso de su marido, mientras que algunos de sus hermanos que habían concedido entrevistas ahora las han restringido para evitar perder el derecho a visitarlo en prisión.
Los 134 suscriptores de la misiva consideran que ningún gobierno "puede restringir la libertad de pensamiento y de asociación sin causar efectos negativos en cada importante innovación humana".
En su mensaje, aseguran esperar que los dirigentes del país asiático "tomen medidas concretas para amparar los derechos fundamentales de los ciudadanos".
La agencia Efe señala que la carta fue firmada por laureados de la talla de Mario Vargas Llosa (Nobel de Literatura 2010), José Ramos Horta (Nobel de la Paz 1996) y Kenneth Arrow (Nobel de Economía 1972).
Poco se sabe acerca de la situación de Xiaobo, de 56 años, por el manto de silencio que han tejido alrededor suyo y de su familia las autoridades chinas.
Se cree que sufre de hepatitis, pero se ignora si permanece en la prisión de la provincia de Liaoning, en el noreste de China, donde inicialmente fue encarcelado.
La esposa de Xiaobo, Liu Xia, continúa bajo arresto domiciliario en su casa de Beijing para evitar que hable sobre el caso de su marido, mientras que algunos de sus hermanos que habían concedido entrevistas ahora las han restringido para evitar perder el derecho a visitarlo en prisión.
