El panorama político y económico de la Unión Europea ha cambiado en los cinco últimos años...y de qué manera. Temas de portada desplazados, partidos en crisis que vuelven a coger fuerza, nuevos problemas y figuras políticas caídas en el olvido.
De la crisis de la deuda en 2014 a la economía real en 2019 hace cinco años, las elecciones al Parlamento Europeo fueron el primer gran plebiscito de la gestión de la crisis en la UE, tras años de recortes y austeridad.
La palabra más famosa de entonces era la "troika" (Comisión Europea, BCE y Mecanismo Europeo de Estabilidad), que marcaba las directrices económicas en los países rescatados.
Y el país más señalado, Grecia, sometido a fuerte presión por el resto de países del euro hasta julio de 2015, en la que su primer ministro, Alexis Tsipras, entonces el "enfant terrible" de la política europea, fue obligado, a cambio del rescate, a seguir una estricta política de austeridad. Salvar el euro era la prioridad.
En cambio, en 2019 otra vez la economía real vuelve a ser la prioridad de los ciudadanos europeos: el crecimiento económico y la lucha contra el desempleo, especialmente el juvenil.
El 50 por ciento de los europeos (3 puntos porcentuales más que el pasado año, cuando ocupaba la cuarta posición) creen que la prioridad de la UE debe ser la economía y el crecimiento, mientras que un 49 por ciento (2 puntos más que en 2018) creen que debe ser la lucha contra el desempleo.
Los desastres ambientales encienden la preocupación de los europeos
La medioambiental es ahora la cuarta preocupación de los europeos (43 por ciento, 8 puntos porcentuales más que hace un año), sobre todo de los jóvenes y de las personas con mayor poder adquisitivo.
Además es la prioridad en siete estados miembros y el asunto de mayor importancia para el grupo de ciudadanos europeos que manifestaron en el último eurobarómetro su decidida intención de votar.
No solo hay creciente preocupación por el cambio climático, sino que también impactaron los graves sucesos ambientales del pasado año (incendios en Suecia y Portugal -una subida en este caso de 21 puntos porcentuales).
La preocupación por la inmigración
En los últimos seis meses, la preocupación de los europeos por la inmigración ha caído seis puntos porcentuales (hasta un 44 por ciento), sobre todo porque se ha visto muy reducido el número de llegadas y las peticiones de asilo.
Sigue siendo muy importante en países como Italia (62 por ciento), Hungría (55 por ciento), Grecia y España, país éste que registra ahora el mayor número de llegadas en la UE.
Según Frontex, la UE no vive actualmente una crisis migratoria como la de 2015, con 1.882.177 llegadas, y 2016, con 511.146, coincidiendo con el período de mayor intensidad de la guerra en Siria.
El acuerdo de marzo de 2016 con Turquía taponó la ruta oriental y España es ahora la primera puerta de entrada de inmigrantes en la UE con 55.307 individuos sobre un total de 150.114 migrantes irregulares llegados a la UE en 2018.
El azote del terrorismo
Si en algo se ha caracterizado esta legislatura en Europa, ha sido por la sucesión de atentados terroristas del Estado Islàmico.
Una sucesión de ataques que creó en la sociedad europea una sensación de temor y que empezó con el atentado contra Charlie Hebdo en enero de 2015 (con 7 muertos), los de noviembre en París (130 muertos) , Bruselas en marzo de 2016 con 35, Niza en julio de 2016 con 14, Berlín, Londres (2 veces), Manchester, Barcelona (agosto de 2017, con 17 muertos) y Estrasburgo, entre otros.
Estos atentados provocaron que la lucha contra el terrorismo fuera la primera preocupación para el 49 por ciento de los europeos en la primavera de 2018.
Ahora es la quinta.
Brexit, el terremoto que sacudió Europa
Contra todo pronóstico, un 51 por ciento de los británicos respaldó en un referéndum su salida de la Unión Europea (UE) en junio de 2016.
Aunque en enero de 2013 el entonces primer ministro, David Cameron, ya anunció un referéndum sobre la pertenencia a la UE y la "relación especial" entre las dos partes, ni el gobierno del Reino Unido ni el resto de la UE pensaron en la derrota.
Los británicos participan este año en las europeas pero es una presencia casi "virtual" que acabará como muy tarde el próximo 31 de octubre.
Los personajes
Hace cinco años, había líderes que se presentaban como la esperanza socialdemócrata en Europa frente a la política de austeridad que había dominado el quinquenio anterior.
Pero desde 2014 hasta hoy, varias de esas figuras -incluso los partidos que representaban- han pasado a un segundo plano o han caído con estrépito.
En Francia, el socialista Francois Holande se estrelló frente al ímpetu de "En Marche", la formación que creó Emmanuel Macron.
En Italia los Demócratas de Izquierda de Matteo Renzi ganaban las europeas y fueron las últimas elecciones que ganaron.
En Alemania, un gran ausente: el expresidente del Parlamento Europeo Martin Schulz, que pretendió revivir a la socialdemocracia en su país y terminó engullido por el poderío electoral de los democristianos de Ángela Merkel.