El Gobierno cubano agregó nuevas medidas a su "actualización del modelo económico", en un año marcado por el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Estados Unidos.
Algunas de las restricciones internas que el Gobierno ha impuesto a los cubanos durante más de medio siglo, en el ámbito económico y social, fueron cuidadosamente levantadas; mientras que la vida política ha seguido férreamente controlada por el Partido Comunista en el poder.
Las cuatro medidas más significativas:
* Ampliar del servicio de internet a la población a través de puntos Wi-Fi en las principales ciudades de la isla.
* Otorgar créditos bancarios a los cuentapropistas.
* Permitir el retorno al país y garantizar sus antiguos puestos de trabajo a los médicos y profesionales de la salud que han emigrado.
* Entrada en vigor de la nueva Ley de Inversiones, especialmente diseñada para la Zona de Desarrollo Especial del Mariel.
Las tres primeras pueden interpretarse como un intento de aplacar la creciente insatisfacción popular, que ha ido en aumento en la misma medida en que se evaporan las expectativas iniciales generadas por las promesas de cambio.
La Ley de Inversiones, por su parte, pretender atraer capital extranjero para apuntalar la decadente economía cubana, ofreciendo a los empresarios ventajas impositivas, impensables en sociedades democráticas, pero manteniendo cerrada la puerta a la iniciativa privada de los nacionales.
Ampliación del servicio de internet a la población
Al concluir 2015, se habían instalado en Cuba un total de 55 puntos de conexión Wi-Fi en las capitales de provincias y otras ciudades importantes del país.
El monopolio estatal de las Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa) abrió en julio los primeros 35 puntos de conexión inalámbrica a un costo de $4.50 CUC la hora de conexión, y añadió los otros 20 desde los primeros días de noviembre, además de bajar la tarifa a $2.00 CUC.
La mitad de los nuevos puntos Wi-Fi se instalaron en La Habana, y en otros lugares seleccionados según "los intereses sociales y de Etecsa", declaró Darline Pérez, directora de Mercadotecnia Operativa de Servicios Fijos.
La mayoría de los puntos de conexión, disponibles para los usuarios de las cuentas de acceso local Nauta, se instalaron en los parques públicos, al aire libre, sin condiciones adecuadas para la privacidad, debido a las aglomeraciones de personas que intentan captar la señal.
Cada antena Wi-Fi instalada en los parques públicos permite
60 conexiones simultáneas, según explicó la directora ejecutiva de Etecsa, Mayra Arevich Marín.
La funcionaria dijo que Etecsa mantiene "683 áreas públicas de comunicación", si se suman los puntos de conexión instalados en los hoteles, en las salas de navegación, y en las sedes municipales de Joven Club".
La plataforma Nauta ofrece dos modalidades con acceso a internet: un servicio permanente de correo electrónico en el móvil, con un millón de usuarios, y el servicio temporal con una vigencia de 30 días, del cual se habían comercializado 3.8 millones de cuentas hasta fines de septiembre.
De acuerdo con las cifras oficiales, diariamente se producen unas 55.000 conexiones al sistema, de ellas 8.000 de forma simultánea.
En 2014, Cuba superó los tres millones de usuarios de internet, al sumar 125.000 nuevos en ese periodo, según cifras oficiales.
Cuba es el país más atrasado de Latinoamérica en cuanto a las tecnologías de la información y la comunicación según el último informe Medición de la Sociedad de la Información, elaborado por la Unión Internacional de las Telecomunicaciones.
El acceso a internet desde los hogares no está permitido para los cubanos, salvo en algunos sectores profesionales como médicos, periodistas e intelectuales.
Otorgar créditos bancarios a los cuentapropistas
La concesión de créditos bancarios a trabajadores del incipiente sector privado cubano ascendió a más de $5.3 millones, en los primeros seis meses de este año, cuatro veces más que los $1.3 millones otorgados en el conjunto de 2014.
Los trabajadores por cuenta propia en Cuba pueden acceder ahora a los servicios bancarios sin necesidad de acudir a las oficinas comerciales, nueva facilidad promovida por el Banco Popular de Ahorro (BPA), según anunció a la prensa Greicher la Nuez, directora de Banca de Negocios de esa entidad.
Sin necesidad de presentar garantías, los cuentapropistas pueden solicitar hasta 10.000 pesos en crédito, nuevo servicio aprobado por el Banco Popular de Ahorro (BPA) para incentivar el uso del financiamiento externo en el creciente sector económico.
Estas y otras medidas financieras más flexibles fueron implementadas teniendo en cuenta que al cierre de julio sólo 2.482 cuentapropistas habían recurrido al BPA en busca de financiamiento para comprar bienes e insumos, cifra bien reducida en comparación con los más de medio millón de cuentapropistas que trabajan en el país.
Aunque desde 2011 se aprobó en Cuba el Decreto Ley 289 "De los créditos a las personas naturales y otros servicios bancarios", aún es débil la relación entre los cuentapropistas y las instituciones financieras.
Esa nueva política de financiación bancaria autorizó préstamos a personas naturales para dinamizar el trabajo autónomo, de los pequeños agricultores, usufructuarios de tierras, cooperativistas y para la rehabilitación de viviendas, entre otras gestiones particulares.
Desde entonces, el sistema bancario cubano ha otorgado créditos a personas naturales por valor de 4.100 millones de pesos, aseguró Francisco Mayobre, vicepresidente del Banco Central de Cuba, citado por la estatal Agencia de Información Nacional.
No hay otros datos independientes para corroborar esa información.
Cuba levanta y vuelve a imponer limitaciones de viaje a sus médicos
A punto de concluir el año, el Gobierno cubano dio marcha atrás a la medida que permitía viajar libremente al exterior a los médicos, alegando que fue adoptada para "garantizar un servicio de salud eficiente y de calidad" y mitigar "la creciente contratación no planificada de médicos cubanos en otros países".
Una declaración del Gobierno, publicada en el periódico oficial Granma, informó sobre la decisión de regresar las limitaciones para viajes al exterior de galenos a la política aplicada en octubre de 2012, según la cual estos debían pedir autorización al Ministerio de Salud y al deTrabajo para poder viajar al exterior.
La nueva disposición que entró en vigor el 7 de diciembre no descarta del todo la oferta que las autoridades de salud pública hicieron a los profesionales de ese sector el 4 de septiembre, donde anunciaron que se permitirá su retorno al país y se garantizarán sus antiguos puesto de trabajo a quienes han emigrado.
Ambas apuntan, según el Gobierno, en una misma dirección: Cubrir el déficit de médicos, enfermeras y técnicos de la salud ante el incremento de los reclamos por parte de la población.
Miles de profesionales de la salud han sido enviados a otros países, bajo contrato del Gobierno; mientras que otros miles han emigrado para conseguir mejores condiciones de trabajo.
El Gobierno cubano asegura que más de 50.000 profesionales de la salud, de los cuales la mitad son médicos, trabajan en 68 países; pero no ha dado a conocer la cifra de los que han emigrado legalmente o abandonado las llamadas misiones en el exterior.
Tampoco se ha informado si algún médico o profesional de la salud en el exterior ha aceptado hasta el momento la oferta del Ministerio de Salud Pública de retornar al país para ocupar su antiguo puesto de trabajo, con las mismas condiciones por las que se fue.
Ley de Inversiones y la Zona de Desarrollo Especial del Mariel
Casi dos años después de su inauguración, el Gobierno de Cuba anunció que ocho empresas han sido "autorizadas" a trabajar en el Puerto del Mariel y la zona aledaña de desarrollo.
El puerto fue inaugurado en enero de 2014, aunque la norma que regula la actividad de la llamada Zona de Desarrollo Especial del Mariel, para la cual se dan facilidades fiscales y aduaneras a las empresas que se instalen allí, fue publicada en 2013.
Los nombres de las primeras firmas inversionistas fueron dados a conocer a los periodistas por Wendy Miranda, directora de Coordinación de Trámites, durante la 33 edición de la Feria Internacional de La Habana, celebrada en noviembre.
Las firmas que ya están autorizadas son PSA de Singapur, que opera la terminal de contenedores del flamante puerto; las mexicanas Richmeat, que pondrá una procesadora de carnes, y Devox General Paint, una fábrica de pinturas; la española Profood Service, para la fabricación de bebidas; y las belgas BDCLog y BDCTec, con proyectos de servicios para contenedores y frigorífico. Todas ellas de capital 100% extranjero.
Además, Servicios Logísticos Mariel, completamente cubana y destinada a brindar apoyo de negocios, y Brascuba, una empresa mixta cubana con socios brasileños que ya trabaja en Cuba desde hace décadas pero busca incrementar su producción de cigarrillos.
Cuba le ha dado también luz verde a la firma Cleber de Alabama, que pretende producir tractores para fincas pequeñas, pero su instalación en la ZDEM está pendiente del permiso que debe darle el Gobierno norteamericano.
A pesar de que el Gobierno cubano habla de inversionistas "autorizados", no se ha podido confirmar por fuentes independientes si estos han sido los únicos inversionistas interesados hasta ahora o si existen otros motivados a invertir.
Cuba asegura que tiene varias propuestas "en proceso de estudio", entre ellas transnacionales o grandes empresas, pero hasta ahora no revela sus nombres.
La Ley 118 de la Inversión Extranjera, que establece nuevas reglas del juego a compañías internacionales que quieran instalarse en la isla, fue aprobada en marzo de 2014 y entró en vigor en junio de ese mismo año.
En la Feria Internacional de La Habana 2015 (FIHAV), el ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, presentó a los inversionistas una cartera de 306 proyectos abiertos a la inversión extranjera, que suman $8.173 millones.
Del total de los proyectos que Cuba ofrece, 20 se promueven en la Zona Especial del Desarrollo del Mariel (ZEDM), un puerto mercante y terminal de contenedores en construcción que busca atraer a empresas foráneas bajo condiciones fiscales y laborales ventajosas.
La ZEDM es el único lugar donde las empresas extranjeras se pueden instalar sin necesidad de asociarse con compañías cubanas estatales, que en el resto de los casos siempre ostentan al menos el 51% de las ganancias.