El diario estatal Escambray informó este lunes que en los primeros siete días del mes de septiembre habían fallecido en Sancti Spíritus un total de 288 personas por COVID-19, mientras el reporte oficial del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) contempla solo 19 muertes en el territorio en igual período.
En la provincia, se realizan enterramientos hasta en horario nocturno, asistidos por la luz de los teléfonos móviles, señaló el periódico oficialista.
Cubanos de la isla dijeron este martes a Radio Televisión Martí que la falta de transparencia informativa sobre la pandemia es una realidad, además de la escasez de medicamentos, el colapso de los servicios necrológicos y el cuestionamiento de la efectividad de las vacunas cubanas.
Desde Sancti Spíritus, el agricultor Vladimir Ríos Cruz alerta que casi no se están realizando pruebas PCR.
“La transparencia de las estadísticas del Estado, eso responsablemente es totalmente falso, porque en la red interna que tenemos nosotros acá, donde nos comunicamos por todas estas plataformas, cuando vienes a ver hay un número importante de fallecidos, y de casos que están siendo hospitalizados”, aseguró Ríos Cruz.
En Santiago de Cuba, el pastor Alain Toledano califica de caótica la crisis del COVID-19 en el territorio.
“Muchos de los enfermos sintomáticos los están mandando para las casas por falta de capacidad para la hospitalización. Sí, es verdad que han tenido que abrir muchos lugares para enterrar mucha gente; también necesitamos vacunas que realmente sean efectivas”, concluyó Toledano.
Guillermo del Sol, desde la ciudad de Santa Clara, comenta que hay un interés oficial en ocultar el número real de muertes por temor al descontento popular.
“En total de fallecidos en Villa Clara es muy alto. Ahora los muertos viajan en Yutong, para que las personas no se enteren ni de cuándo los sacan del hospital para llevar los cadáveres a enterrarlos. Esta información me la ofreció uno de estos choferes, quien me dijo que tuvo miedo de tirar una foto de cómo colocan los fallecidos en los pasillos y maleteros de estos ómnibus, porque había muchos policías”, detalló Del Sol.
Pinar del Río es actualmente el epicentro de la pandemia en el país. Desde allí, José Rolando Cásares, con COVID-19 junto a su hijo de cuatro años, contó su situación.
“Cuando llegamos al hospital pediátrico Pepe Portilla, no había capacidad, y tuve que traer el niño con síntomas para la casa, donde le hemos dado el cuidado por nosotros mismos y con cocimientos caseros, porque no hay ni medicamentos. Es increíble lo que está sucediendo”, se lamentó Cásares.
El crematorio de la ciudad de Camagüey no da abasto por el alto número de fallecidos, afirmó Enrique Bartolomé Cámbara Díaz.
“La morgue en la ciudad permanece repleta de cadáveres fallecidos por el coronavirus”, enfatizó el activista.
Bayamo y Manzanillo, en la provincia de Granma, tienen una situación muy comprometida por la pandemia, cuenta en campesino Emiliano González.
“Es tanta la cantidad de decesos que en la zona del central azucarero Arquímedes Colina, se abrieron unas fosas comunes para sepultar a los muertos por el COVID-19”, expresó González.
En el municipio de Banes, en la provincia de Holguín, las autoridades no están informando del total de fallecidos, advirtió William Tamayo.
“Son varios muertos diariamente en el pueblo; anoche quitaron la electricidad a las 8:38 hasta la media noche, y así estaban enterrando varios muertos por COVID-19”, apuntó Tamayo.
El Ministerio de Salud Pública de Cuba informó este martes un total de 7,516 casos nuevos de COVID-19 y 76 fallecimientos a causa de la enfermedad, elevando a 761,060 el total de contagios, y a 6,449 las muertes, desde que comenzó la pandemia el año pasado.
Permanecen ingresados 97,737 pacientes, de ellos, 55,050 con síntomas sospechosos, 39,279 confirmados activos y el resto en vigilancia epidemiológica, de acuerdo con el reporte de las autoridades sanitarias.
Pinar del Río continúa siendo el epicentro de la pandemia, con 1,973 nuevos contagios en la jornada, seguida por Sancti Spíritus (989), La Habana (612), Camagüey (600), Artemisa (549), Granma (530) y Villa Clara (493), entre las provincias más afectadas.