Atender el costo de la comida, la gasolina o la renta, son prioridad de los votantes estadounidenses, sin embargo, cómo es la mejor manera de hacerlo -según expertos- depende de su afiliación política. De cara a los comicios de noviembre, las posturas son completamente opuestas a pesar de la preocupación compartida.
Los votantes estadounidenses coinciden en una cosa: el estado de la economía es prioritario para el futuro del país. Los altos costos de la vivienda, comida y la gasolina a causa de la inflación, provocan una preocupación generalizada.
Sin embargo, la percepción sobre la situación económica actual y las posibles soluciones están muy ligadas a las visiones contrapuestas de los dos principales aspirantes a la Casa Blanca: el demócrata Joe Biden y el republicano Donald Trump.
“Hay muchos problemas en este momento pero cuando miras lo que está impactando a la familia promedio es el costo de vida. Todo ha subido… necesitamos atajar esos aumentos… no hay tiempo para quedarse al margen”, dijo a la Voz de América Zeenath Abplanalp, presidenta del grupo de Mujeres Republicanas de Charlotte, Carolina del Norte.
Datos del Centro de Investigaciones Pew apuntan a que un 73 % de los estadounidenses ve a la economía como un tema prioritario, una tendencia que se ve reforzada entre los republicanos (84 %), frente a un 63 % entre los demócratas.
“Creo que muchos estudiantes están pensando en graduarse, poder conseguir un buen trabajo y poder pagar la renta”, dijo a la VOA Chloe Decker, una estudiante universitaria de Duke, nacida en un área rural norcarolina. “Queremos vivir en la ciudad y hacer cosas que en este momento no son asequibles”.
¿La economía en EEUU va bien? Depende de a quién preguntes
En los últimos meses, la inflación en EEUU cayó un 6 % después de llegar a índices históricos a inicios de 2023. El PIB se ha recuperado y las cifras de desempleo muestran los números más bajos de los últimos cinco años. Aún así, la mayoría de los estadounidenses continúan preocupados por los precios de los alimentos. A un 63 % le inquietan los altos costos de la vivienda, muestra el Centro Pew.
Solo un 28 % de los encuestados ve el desempeño de la economía de EEUU como “buena”. Estas cifras, aunque bajas, representan un aumento del 9 % desde abril de 2023, cuando la percepción de los estadounidenses sobre el tema era aún peor.
El país norteño tampoco es el peor parado. Las estimaciones del Fondo Monetario Internacional en abril, sitúan la inflación en EEUU en un 2,8 %, en un claro contraste con naciones como Venezuela (200 %) y Argentina (93,7%), junto a Rusia (6,3 %), Brasil (4,5 %) y Alemania (3,5 %).
Sin embargo, analistas advierten que esta mejora no necesariamente se traduce en apoyo a la gestión de Joe Biden y sus aspiraciones a la reelección.
“El panorama económico está mejorando y el sentimiento de los votantes también, pero todavía queda un largo camino por recorrer. Y el tiempo no está del lado del presidente Biden en términos de votantes y sus percepciones”, explicó a la VOA el profesor de la Universidad de Duke, Asher Hildebrand, con experiencia en asesoría de campañas políticas.
Entre quienes ven un alza en el desempeño económico, 44 % son demócratas o se inclinan hacia ese partido, frente a un 13 % de republicanos, según el Centro Pew.
Eligiendo bandos
“Desafortunadamente, gran parte de esto se debe al tribalismo (...) Mucha gente simplemente va a votar a su partido”, indicó a la VOA Lynn Teague, de la Liga de Mujeres Votantes de Carolina del Sur, una organización dedicada a la promoción del voto y la educación electoral.
Un estudio de CBS News encontró que mientras que el 65 % de los estadounidenses consideraban el desempeño de la economía durante el mandato del expresidente Donald Trump (2017-2021) como "bueno", ahora apenas un 38 % lo tilda como tal, sobre todo teniendo en cuenta que Biden logró evitar una recesión casi segura en 2023.
Expertos insisten en que en esta desconexión influye la percepción de la economía previo a la pandemia de COVID-19 y también, en parte, la cobertura mediática contradictoria que consumen demócratas y republicanos.
“La mayoría de las personas están demasiado ocupadas en su vida cotidiana para monitorear los altibajos en la tasa de desempleo, el mercado de valores y otras mediciones de la salud económica, pero te dirán que la economía es realmente importante para ellos. Y muy a menudo lo que quieren decir con eso es lo que ven en las redes sociales, lo que ven en la televisión y el precio de la leche en el supermercado”, agregó Teague.
Para el cubanoamericano José Cambrills, legislador estatal republicano de Nuevo Hampshire, la economía es su “máxima prioridad” de cara a las elecciones de noviembre. “La inflación está perjudicando a todos (...) podríamos hacerlo mucho mejor”.
“Creo plenamente, con todo mi corazón, que si Donald Trump es reelegido, tendremos algunos años gloriosos por delante”, aseguró Cambrills, quien agregó que la “energía es el motor que impulsa la economía”, en referencia a las posturas del expresidente por impulsar la perforación y producción de gas.
Mientras, el votante demócrata de Carolina del Sur David Majors insistió en resaltar el desempeño de Biden. “Creo que la economía definitivamente está en mejor forma que antes”, señaló.
Diferencias en el liderazgo alientan la polarización
Además de favorecer al sector petrolero, Donald Trump también ha prometido que incrementará los aranceles a los productos chinos. Sin embargo, economistas apuntan que esto podría aumentar los precios para consumidores en EEUU.
Por otra parte, la Ley de Reducción de la Inflación firmada por el presidente Joe Biden en 2022 no ha tenido aún los efectos deseados -según él mismo ha reconocido-, aunque tiene potencial de reducir las tarifas de electricidad un 9 % y los precios del combustible en un 13 % para 2030, a través de incentivos fiscales y estrategias de energía limpia.
A pesar de las promesas de controlar la inflación y la responsabilidad que el público pone sobre la Casa Blanca, la realidad es que el presidente tiene muy poco control sobre la marcha de la economía y la inflación. La Agencia de la Reserva Federal es quien toma las riendas en este caso y sus decisiones son independientes a las de la presidencia.
“Los estadounidenses tienen más puntos en común de lo que a veces creen”, destacó Asher Hildebrand, aunque esto no se refleje en los “líderes electos, ni los líderes de nuestros partidos políticos”, que muestran diferencias que no son “sólo estilísticas” sino “muy sustanciales”.
Esto agudiza la polarización. “Los sentimientos de desdén y acritud de unos hacia otros, que se ve expresar a muchos votantes en este momento, enmascaran un mayor acuerdo sobre temas entre los estadounidenses comunes y corrientes de lo que a veces es evidente”, concluyó.
[Coordinación: Rafael Salido / Diseño Gráfico: Mitzi Macías]
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