La cantante cubana Lucrecia Pérez Sáez será la invitada especial en un homenaje a la Reina de la Salsa, Celia Cruz este sábado 22 de marzo a las 8 de la noche en el Teatro Apollo de Nueva York, anunció la propia intérprete en un entrevista en el programa 1800 Online, de Radio Martí.
“Nueva York se ha llenado de luz, de calor; ha llegado la primavera con esta gran propuesta,” dijo Lucrecia del evento en que Celia Cruz será exaltada como la primera latina al Paseo de las Leyendas del icónico teatro, cuna de grandes músicos, a propósito de cumplirse 50 años de su primera presentación en ese escenario.
En el evento musical, auspiciado por el Centro Cultural Caribeño Instituto de la Diáspora Africana en colaboración con el presidente de la Fundación Celia Cruz, Omer Pardillo, también participarán Anissa Gathers, Amma Mcken, Cita Rodríguez, José Alberto “El Canario” y su Orquesta.
“El público va a recibir ese homenaje que damos todos a la Reina. No se está buscando aquí quien es la continuadora. Celia es Celia Cruz, nuestra reina para siempre, y todo lo que hacemos es perpetuar su música, que todo el mundo escuchará aunque pase y pase el tiempo, comentó la cantante residente en Barcelona desde 1993.
Lucrecia lucirá para la ocasión un traje del diseñador Julio Celio, joyas de Jordi de Toro, propietario de la joyería Temps de Luxe, y sandalias a juego con bolso de Abdon Vidal, el último zapatero de Sitges.
Encuentro con la Reina de la Salsa: “Oye, mi niña, juega el siete”
Desde Cuba, Lucrecia había oído hablar de Celia, pero la censura en la isla le había impedido escuchar su música. No fue hasta una gira por México con Las Anacaona, que un empresario con el que trabajaba le puso una grabación.
"Puso La Danza del Cocoyé y a mí me encanta. ¡Me arrebata! Es como una rueda que te envuelve, te envuelve y te vuelve loca, te envuelve. Esa es una de las tantas cosas que me encanta de las guarachas de Celia, que son muy contagiosas, repetitivas y envuelve al público bailador, dijo de la impresión que le causó la voz de Celia.
Años después tuvo su primer encuentro con Celia frente a frente, e incluso lo soñó en la víspera. “Cuando entré, le conté mi sueño, que la había visto y le había dicho: ¡Celia! y Celia no me miró y no me habló. Y entonces me dijo: Oye, mi niña, juega el siete.”
A partir de entonces, Lucrecia la acompañó en varias presentaciones en España y surgió entre ellas “una amistad muy linda, con llamadas, encuentros”. “Nunca tiré fotos porque siempre he pensado que era su momento más íntimo, que lo dedicaba para recibir a amigos. Tengo una foto del alma,” recuerda la artista, que todavía se le escapan frases en presente cuando habla de Celia.
La versatilidad artística de Lucrecia
El espectro artístico de la cantante supera el ámbito musical y pasa al cine y la literatura. En 2004 se estrenó como escritora de cuentos infantiles con "Besitos de chocolate", y luego publicó “El valle de la ternura”, “Todos colores del mundo” y “La Casita de Lucrecia, según se constata en su página web oficial.
También condujo el exitoso programa infantil de Televisión Española Los Lunnis. Ha trabajado como actriz en los filmes Ataque Verbal (2002), y usado su voz para el doblaje de los filmes infantiles El ratón Pérez 2 y P3K: Pinocho 3000. Su música ha sido incluida en las películas Balseros (2002) y El gran Gato (2003).
La cantante de X años, nominada al Grammy Latino en 2010, ha editado 13 discos de música cubana o tropical con temas de su autoría y de sus padres. “Todo te hace crecer como artista y el público te valora más porque ve toda tu versatilidad,” comentó animada.
Las trenzas multicolores: "parte de mi personalidad, así diversa"
Las trenzas de color neón son parte de la imagen inconfundible de Lucrecia, un gusto que según comentó compartía con la Reina de la Salsa. Primero las llevó negras, luego caobas, más tarde rubias.
Sin embargo, fue la sugerencia, en principio alocada, de su peluquero Carlos Prat la que ahora define su apariencia. “Yo dije: de colores es un poco fuerte, hasta que un día me las hice y ya nunca más me las he quitado porque me encantan. Me da mucha energía, forman parte de mi personalidad, así diversa.”
“Nueva York se ha llenado de luz, de calor; ha llegado la primavera con esta gran propuesta,” dijo Lucrecia del evento en que Celia Cruz será exaltada como la primera latina al Paseo de las Leyendas del icónico teatro, cuna de grandes músicos, a propósito de cumplirse 50 años de su primera presentación en ese escenario.
En el evento musical, auspiciado por el Centro Cultural Caribeño Instituto de la Diáspora Africana en colaboración con el presidente de la Fundación Celia Cruz, Omer Pardillo, también participarán Anissa Gathers, Amma Mcken, Cita Rodríguez, José Alberto “El Canario” y su Orquesta.
“El público va a recibir ese homenaje que damos todos a la Reina. No se está buscando aquí quien es la continuadora. Celia es Celia Cruz, nuestra reina para siempre, y todo lo que hacemos es perpetuar su música, que todo el mundo escuchará aunque pase y pase el tiempo, comentó la cantante residente en Barcelona desde 1993.
Lucrecia lucirá para la ocasión un traje del diseñador Julio Celio, joyas de Jordi de Toro, propietario de la joyería Temps de Luxe, y sandalias a juego con bolso de Abdon Vidal, el último zapatero de Sitges.
Encuentro con la Reina de la Salsa: “Oye, mi niña, juega el siete”
Desde Cuba, Lucrecia había oído hablar de Celia, pero la censura en la isla le había impedido escuchar su música. No fue hasta una gira por México con Las Anacaona, que un empresario con el que trabajaba le puso una grabación.
"Puso La Danza del Cocoyé y a mí me encanta. ¡Me arrebata! Es como una rueda que te envuelve, te envuelve y te vuelve loca, te envuelve. Esa es una de las tantas cosas que me encanta de las guarachas de Celia, que son muy contagiosas, repetitivas y envuelve al público bailador, dijo de la impresión que le causó la voz de Celia.
Años después tuvo su primer encuentro con Celia frente a frente, e incluso lo soñó en la víspera. “Cuando entré, le conté mi sueño, que la había visto y le había dicho: ¡Celia! y Celia no me miró y no me habló. Y entonces me dijo: Oye, mi niña, juega el siete.”
A partir de entonces, Lucrecia la acompañó en varias presentaciones en España y surgió entre ellas “una amistad muy linda, con llamadas, encuentros”. “Nunca tiré fotos porque siempre he pensado que era su momento más íntimo, que lo dedicaba para recibir a amigos. Tengo una foto del alma,” recuerda la artista, que todavía se le escapan frases en presente cuando habla de Celia.
La versatilidad artística de Lucrecia
El espectro artístico de la cantante supera el ámbito musical y pasa al cine y la literatura. En 2004 se estrenó como escritora de cuentos infantiles con "Besitos de chocolate", y luego publicó “El valle de la ternura”, “Todos colores del mundo” y “La Casita de Lucrecia, según se constata en su página web oficial.
También condujo el exitoso programa infantil de Televisión Española Los Lunnis. Ha trabajado como actriz en los filmes Ataque Verbal (2002), y usado su voz para el doblaje de los filmes infantiles El ratón Pérez 2 y P3K: Pinocho 3000. Su música ha sido incluida en las películas Balseros (2002) y El gran Gato (2003).
La cantante de X años, nominada al Grammy Latino en 2010, ha editado 13 discos de música cubana o tropical con temas de su autoría y de sus padres. “Todo te hace crecer como artista y el público te valora más porque ve toda tu versatilidad,” comentó animada.
Las trenzas multicolores: "parte de mi personalidad, así diversa"
Las trenzas de color neón son parte de la imagen inconfundible de Lucrecia, un gusto que según comentó compartía con la Reina de la Salsa. Primero las llevó negras, luego caobas, más tarde rubias.
Sin embargo, fue la sugerencia, en principio alocada, de su peluquero Carlos Prat la que ahora define su apariencia. “Yo dije: de colores es un poco fuerte, hasta que un día me las hice y ya nunca más me las he quitado porque me encantan. Me da mucha energía, forman parte de mi personalidad, así diversa.”