Abierto y expansivo, sin perder nunca la profunda sonoridad de los metales, Luis Bofill es lo más parecido a su música que conozco. Este repartidor de afectos y melodías se aloja esta semana en nuestro rincón Dile que pienso en "Ella" para dejarnos, como en cualquier otro escenario, lo mejor de sí mismo.
¿Cuál fue el detonante que te impulsó a marcharte de Cuba?
En realidad, desde mediados de los 80's la situación ya se hacía asfixiante para las personas con criterios diferentes a los dogmas que nos imponía el sistema, sobre todo con la llegada de la Perestroika en la desaparecida URSS, algo en lo que muchos creíamos, y no era muy bien visto por las autoridades. Lo que detonó mi salida fue el hecho de comentar con unos amigos españoles sobre la verdadera situación en la isla. Esa conversación fue monitoreada y me encarcelaron acusándome de propaganda enemiga y difamación de la figura del Comandante en Jefe. Me permitieron salir a la calle por la solidaridad de los españoles y mi exesposa, pero me cerraron todas las puertas, y me dejaron sin trabajo, sin ninguna posibilidad a corto, mediano ni largo plazo.
¿Qué esperabas encontrar del “otro lado”?
Para nada me era ajeno lo que podía encontrar del "otro lado". Sabía que el mundo no era en el que vivía dentro de la isla. No era posible vivir con tantas restricciones, tantas angustias, tantas mentiras y que pensar distinto fuera un delito. Mi experiencia en Berlín, Alemania y en Europa en general me dio la razón.
¿Qué encontraste?
La realidad de vivir en sociedades diversas, con sus lados buenos y sus lados oscuros, pero siempre con la oportunidad de realizarte como ser humano.
¿Qué has aprendido durante el proceso?
Aprendí que el respeto a lo ajeno es fundamental. Que tienes derechos, pero que también tienes responsabilidades. Que puedes encontrar tus espacios sin demeritar ni denigrar al otro, y puedes crecer sobre la base de tus capacidades. Aprendí a integrarme en la sociedad donde vivo.
¿Qué es para ti La libertad?
Nunca he pensado en eso, pero ser libre conlleva muchas responsabilidades. Saber tus límites te hace libre, eso pienso.
¿Las experiencias vividas han cambiado en ti el concepto Patria? ¿Piensas a menudo en “Ella”?
Por supuesto que me cambió, pues se me amplió el concepto. No pienso mucho en eso de la Patria, más bien pienso en mis amigos y el tiempo en que viví en Cuba y mis experiencias. El concepto de Patria se ha convertido en un tema de martirologio, donde siempre muchas personas hablan de morir por la Patria, cuando en realidad pienso que debemos vivir por nuestros semejantes. Me duele lo que pasa, pero de verdad que ya no siento nostalgia alguna por Cuba, no es lo que conocí.