El presidente venezolano Nicolás Maduro pidió a sus homólogos de Estados Unidos, Barack Obama, y Colombia, Juan Manuel Santos, apuntalar el plan de salud visual de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), y reveló que está a la espera de que el papa Francisco haga lo propio.
"Le he propuesto al papa Francisco, y le propongo a Obama también (...), ahora que ha dado pasos importantes de respeto a nuestra hermana Cuba, y mientras levanta el bloqueo y regresa Guantánamo, fortalecer la Misión Milagro", dijo y aseguró que en 10 años ese plan de salud ha operado gratuitamente a cuatro millones de personas.
Con el apoyo de Colombia, Estados Unidos y del Vaticano, el plan del ALBA se fortalecería y podría "ir a sanar y devolverle la vista a otros cuatro, seis o siete millones de hombres y mujeres que están esperando en América Latina y en el Caribe", dijo en un acto televisado.
Maduro reveló que se lo pidió al Papa en una visita que hizo al Vaticano hace unos meses, ante cuyo Estado formalizó la propuesta de manera escrita. "Estamos esperando la respuesta para firmar el convenio entre el Vaticano y los países de la ALBA (...) y le hemos dicho al querido papa Francisco: 'Su santidad, vamos firmar el convenio'" para consolidar el plan y "espero respuesta", insistió.
Maduro se preguntó luego si el secretario general de la OEA, el uruguayo Luis Almagro, ha previsto hacer algo similar tras sostener que al asumir el cargo, en mayo pasado, iba a cambiar el rol del ente continental. Sin comentar el anuncio del dos veces candidato presidencial opositor venezolano, Henrique Capriles, a quien acusa de tener "planes de violencia conspiradora", de que será recibido este lunes por Almagro, Maduro pidió que se le pregunte telefónicamente "si va a trabajar para América Latina y el Caribe o para Washington".
"Aquí no se puede estar bien con Dios y con aquello. O se está con los pueblos o se está con el imperio. Así de sencillo. Díganselo a Almagro de parte mía", pidió a funcionarios presentes en el acto. "Es importante aclarar" si Almagro "va a impulsar la democracia, el respeto a los pueblos y a condenar las conspiraciones o va a seguir el mismo jueguito (...), la misma línea intervencionista de la derecha y de (José Miguel) Insulza", su antecesor al frente de la OEA, agregó el gobernante venezolano.
"La OEA tiene 67 años de creada y no sirve para nada. La OEA lo que ha hecho es aprobar invasiones, golpes de Estado" y en su secretaría general "hay un maleficio" que convierte a esa instancia en "una guarida de conspiración contra los procesos progresistas nobles, revolucionarios y auténticamente populares", remató.