Tras 24 días aislada, y sin comunicación con su familia, fue liberada bajo una fianza de 3 mil pesos la activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) en Las Tunas Yolanda Carmenate Fernández, quien ya fue imputada de cargos y será llevada a juicio.
El 11 de julio en horas de la tarde, Carmenate fue detenida en la zona del Gobierno Municipal, ubicado en la calle Vicente García, esquina a calle Lora, en la capital tunera, donde se manifestó y gritó “¡Patria y Vida!” y “¡Abajo la Dictadura!”.
“De inmediato, el Delegado del Ministerio del Interior en la provincia, violentamente, me condujo en compañía de varios paramilitares, a pesar de mi estado de indefensión. El propio delegado me coge por la cabeza con una clara intención de aplastarla y, a empujones, me entró en el auto patrullero. Esto provocó que me pasara una semana casi sin poder caminar, y sin un medicamento”, narró la activista.
Fue llevada primero a la Tercera Unidad de la Policía (PNR). Una hora después la trasladaron hacia la Unidad de Instrucción en el territorio, al lado de la prisión provincial El Típico, donde permanecían casi un centenar de detenidos asociados a las protestas del 11J.
“Allí nos conducen a celdas de castigo, en condiciones infrahumanas y en hacinamiento, cosa que me impidió la debida higiene, situación que me provocó la rasquiña, y ahora estoy enfrentando este problema, y sin medicamentos. No sé cómo voy a resolver esto. Nunca nos permitieron la comunicación hacia el exterior, incluyendo a nuestros familiares, no hallaba qué hacer, creía que me iba a infartar allí adentro”, expresó Carmenate.
Son cuatro los delitos que pesan en contra de la opositora, que intentará contratar los servicios de un abogado, aunque no tiene mucha esperanza de que esa asistencia legal cambie su situación.
“Voy a ir a juicio por los delitos de desacato, resistencia, propagación de epidemias y alteración del orden público; todo eso solamente por ejercer mi derecho a manifestarme y expresarme”, indicó la activista.
Yolanda Carmenate Fernández, de 64 años de edad, ya cumplió una condena de prisión política de dos años y medio por el supuesto delito de Instigación a delinquir, y pasó 14 meses, de ellos 7 en celdas de aislamiento, en la prisión Veguita, en Las Tunas, de donde salió por cumplimiento de condena en mayo de 2019.