La líder radical opositora y diputada destituida, María Corina Machado, ratificó este viernes su rechazo a participar en las rondas de diálogo convocadas por el gobierno venezolano, que pretende frenar dos meses de protestas sangrientas.
"Eso no es un diálogo. Llamemos las cosas por su nombre. Es un debate televisado en condiciones absolutamente injustas", respondió Machado este viernes en una rueda de prensa desde una plaza del este de Caracas, consultada sobre su asistencia al segundo encuentro gobierno-oposición del próximo martes.
Este jueves el gobierno y la oposición se encontraron en el palacio de Miraflores donde lanzaron un diálogo inédito que pretende frenar dos meses de manifestaciones en Venezuela con saldo de 41 muertos, 674 lesionados y 175 privados de libertad.
A la cita faltaron los representantes del ala radical de la oposición, entre ellos Machado, quien condiciona su asistencia a la liberación de estudiantes y líderes de oposición aún detenidos. "Si creían que con esa farsa de diálogo iban a engañar a la comunidad internacional, se equivocan. Ese engaño de anoche (del jueves) nos da más razones para seguir en la calle", agregó la diputada destituida por el Tribunal Supremo de Justicia, cuya sentencia está en apelación.
Acto seguido, el alcalde del distrito metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, informó entre aplausos de una nueva protesta el sábado hacia un municipio bajo gobierno chavista.
Machado y Ledezma, con el encarcelado líder del opositor partido Voluntad Popular, Leopoldo López, encabezan una táctica que busca forzar con protestas callejeras la renuncia del presidente Nicolás Maduro.
Las manifestaciones en Venezuela se iniciaron en San Cristóbal (oeste) el 4 de febrero con reclamos por la inseguridad en las universidades y se extendieron a otras ciudades por la crisis económica, la violaciones de derechos humanos a manifestantes y la detención de líderes estudiantiles y opositores.
"Eso no es un diálogo. Llamemos las cosas por su nombre. Es un debate televisado en condiciones absolutamente injustas", respondió Machado este viernes en una rueda de prensa desde una plaza del este de Caracas, consultada sobre su asistencia al segundo encuentro gobierno-oposición del próximo martes.
Este jueves el gobierno y la oposición se encontraron en el palacio de Miraflores donde lanzaron un diálogo inédito que pretende frenar dos meses de manifestaciones en Venezuela con saldo de 41 muertos, 674 lesionados y 175 privados de libertad.
A la cita faltaron los representantes del ala radical de la oposición, entre ellos Machado, quien condiciona su asistencia a la liberación de estudiantes y líderes de oposición aún detenidos. "Si creían que con esa farsa de diálogo iban a engañar a la comunidad internacional, se equivocan. Ese engaño de anoche (del jueves) nos da más razones para seguir en la calle", agregó la diputada destituida por el Tribunal Supremo de Justicia, cuya sentencia está en apelación.
Acto seguido, el alcalde del distrito metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, informó entre aplausos de una nueva protesta el sábado hacia un municipio bajo gobierno chavista.
Machado y Ledezma, con el encarcelado líder del opositor partido Voluntad Popular, Leopoldo López, encabezan una táctica que busca forzar con protestas callejeras la renuncia del presidente Nicolás Maduro.
Las manifestaciones en Venezuela se iniciaron en San Cristóbal (oeste) el 4 de febrero con reclamos por la inseguridad en las universidades y se extendieron a otras ciudades por la crisis económica, la violaciones de derechos humanos a manifestantes y la detención de líderes estudiantiles y opositores.