El precandidato republicano a la Casa Blanca Marco Rubio tiene en planes presentar en los próximos días un proyecto de ley para restringir los beneficios que reciben los inmigrantes cubanos al llegar a los Estados Unidos.
“Muchos recién llegados están haciendo abuso del Sistema. Incluso creo que los beneficios que están recibiendo al acogerse a la Ley de Ajuste Cubano deben ser reevaluados”, declaró el senador al canal CBS4, desde New Hampshire.
“Trabajo en una ley que precisamente revisa esto”, adelantó el cubanoamericano al tiempo que acotó que su proyecto sigue la misma línea del presentado anteriormente por el congresista de Miami Carlos Curbelo.
“Ya estamos viendo los abusos a la Ley. La gente viene y recibe ayuda del seguro social sin haber trabajado jamás en este país y regresan a Cuba y sus familiares en EEUU les reenvían el dinero a la isla”, explicó Rubio.
La propuesta del representante republicano Carlos Curbelo denominada Ley de Oportunidad de Trabajo para el Inmigrante Cubano del 2015, no eliminaría la Ley de Ajuste Cubano vigente desde 1966 sino que permitirá que los cubanos que realmente demuestren que son perseguidos políticos puedan acceder a los beneficios otorgados por Estados Unidos. Mientras el resto de los cubanos que lleguen al país podrán trabajar, como lo hacen los latinoamericanos y nacionales de otros países que buscan mayores oportunidades que los que se les proporcionan en sus naciones.
En octubre de 2015, nueve congresistas republicanos presentaron el documento Ending Special National Origin-Based Immigration Programs for Cubans Act of 2015, un proyecto de ley para eliminar la Ley de Ajuste Cubano de 1966.
El representante Paul Gosar (R-Ariz), lidera los esfuerzos por eliminar las concesiones a los cubanos, de manera que al llegar a EEUU, perderían los derechos automáticos a beneficios y a la residencia permanente luego de residir un año en territorio estadounidense.
La ley también impediría el uso de fondos para poner en práctica un plan de inmigración promulgado en 2007 que permite la entrada de cubanos con familiares que tengan la ciudadanía estadounidense o la residencia permanente.