Diez libros para entender el proceso cubano de los últimos 50 años.
Contra toda esperanza
Armando Valladares, Buenos Aires, Editorial Intermundo 1985
Armando Valladares, prisionero político durante 22 años en las cárceles de La Cabaña, en La Habana, únicamente por manifestar sus criterios distintos al régimen de Fidel Castro, narra en su libro que nunca estuvo realmente preso, porque su mente estaba libre y él cerraba los ojos y tenía la esperanza y la certeza de lograr la libertad algún día.
Cuando llegó la noche
Huber Matos, Barcelona Tusquets, 2002
Tras el triunfo de la Revolución cubana en 1959 dos comandantes acompañaban a Fidel Castro en la marcha triunfal: Camilo Cienfuegos y Huber Matos. Nueve meses más tarde, desaparecido Camilo en extrañas circunstancias, Matos fue condenado a veinte años de cárcel, que cumplió íntegramente, por sus ideas anticomunistas. Esta es la historia, narrada por su protagonista.
Dulces guerreros cubanos
Norberto Fuentes, Barcelona, Seix Barral, 1999
En 1989, mientras los vientos de la Perestroika soplaban fuerte en Europa del Este, Fidel Castro ordenó la detención, juicio sumario y fusilamiento de carismáticos guerreros cubanos, bajo sospecha de querer derrocarlo del poder. En este libro, Fuentes se propuso desentrañar lo que realmente sucedió durante la llamada Causa 1, y develar las razones, odios y miserias que llevaron a la muerte al general Arnaldo Ochoa, al coronel Antonio de la Guardia y otros dos oficiales de las Fuerzas Armadas y el Ministerio del Interior.
Antes que anochezca
Reinaldo Arenas, Barcelona, Tusquets, 1992
Estremecedor testimonio, personal y político, de la vida del autor dentro de Cuba y en el exilio, este libro no es sólo un documento autobiográfico, sino también una relectura a la historia de su país en la voz de un paria de la Revolución, doblemente discriminado por su condición de homosexual y disidente.
Tumbas Sin Sosiego: Revolución, Disidencia y Exilio del Intelectual Cubano
Rafael Rojas, Barcelona, Anagrama, 2006
Al decir del historiador y ensayista Christopher Domínguez Michael, este libro explica “cómo la Revolución Cubana negoció, en riguroso ardid mefistofélico, el alma de los intelectuales cubanos que, habiendo sido comunistas, republicanos o católicos, confluyeron en una desastrada constelación nacionalista. Un temor concluye este ensayo, que el futuro cubano sea “un mercado sin república” y una “democracia sin nación”.
Mea Cuba
Guillermo Cabrera Infante, Barcelona, Plaza & Janes, 1992
Esta es “la escritura de mi pensamiento político”, dijo el propio Infante sobre su libro, que devela las escenas más íntimas de la vida y obra de un “un verdadero exilado”, como se definió el escritor. “Mea Cuba puede querer decir ‘Mi Cuba’, pero también sugiere la culpa de Cuba”, señala el autor de esta colección de ensayos, discursos y reseñas engarzados en una especie de relato autobiográfico, que ilustra como un intelectual, miembro del Partido Comunista de Cuba, se convirtió en fervoroso disidente del régimen de Fidel Castro.
La Nada Cotidiana
Zoe Valdés, Barcelona, Emecé, 1995
Ella viene de una isla que quiso construir el paraíso...Así comienza y termina esta novela protagonizada por Patria, una joven que nació con la Revolución y vivió para contar, o escribir con desesperada necesidad, “lo más terrible del comunismo” y ese “espanto sin final que le caracteriza, esa cotidianidad degradada” a la que somete a un pueblo al que prometió igualdad y abundancia, pero solo dio penurias, frustración, y la más terrible desesperanza.
Informe secreto sobre la revolución cubana
Carlos Alberto Montaner, Madrid, Sedmay Ediciones, 1976
En un ensayo crítico sobre el proyecto socialista de la revolución cubana, el autor enumera los escandalosos fracasos de un sistema que se construye sobre la base de la más burda apariencia ideológica, mientras la sociedad dista de gozar las bondades de una verdadera democracia, y la economía agoniza.
Villa Marista en Plata. Arte, política, nuevas tecnologías
Antonio Jose Ponte, Madrid, Colibrí, 2010
La propagación de teléfonos móviles, la creación de blogs independientes y la utilización de redes sociales como Facebook y Twitter han cambiado la relación entre arte y política en Cuba. En los últimos años, las nuevas tecnologías han contribuido a revelar la violencia estatal, de la que ahora se tiene evidencia gráfica y audiovisual. El aparato represor cubano y la violencia política se convierten en objeto de análisis y tema de obras de algunos artistas.
Informe contra mí mismo
Eliseo Alberto Diego, Madrid, Extra Alfagurara, 1997
“Informe contra mí mismo es un libro a favor de lo que amo: mi familia, los amigos, la isla entera. No me propuse una memoria de la historia sino una primera historia de mi memoria. Preciso: la emocionante memoria de los míos”, escribió el autor sobre este volumen en el que indaga, desde el “derecho a estar equivocado”, a dónde fueron a parar aquellos primeros años de la Revolución.