Recibido con gritos de de "esclavo" por médicos y estudiantes de Medicina brasileños poco después de su llegada a la ciudad nordestina de Fortaleza en agosto de 2013, el médico cubano Juan Melquíades Delgado, de 53 años, sólo pensaba entonces en caminar hasta el autobús y escapar de allí.
Cuatro años después, Delgado está casado con una brasileña, vive en el municipio de Zé Doca (en el interior del estado de Maranhão) y no está contemplando regresar a su país.
"Conocí a mi mujer, y me quiero quedar. Aquí, me siento muy bien ", dijo el " doctor cubano ", como es llamado en su pueblo adoptivo, al diario Folha de Sao Paulo.
El galeno había llegado como parte del contingente cubano alquilado a Brasil para participar en el programa Más Médicos, impulsado por la presidenta izquierdista y ex guerrillera Dilma Rousseff, a fin de proporcionar atención médica en zonas remotas y marginales de Brasil.
El cooperante cubano fue invitado a Brasilia días después del incidente en Fortaleza por la propia Rousseff, para que participara en la inauguración del programa sanitario. Se imprimeron luego para los cooperantes camisetas que decían “Esclavos de la Salud”.
El sitio Café Fuerte recuerda en un reportaje basado en la información de Folha que Delgado se convirtió inesperadamente en símbolo del Programa Más Médicos, y el director del portal Cubadebate, Randy Alonso, se ocupó de alabarlo en Cuba.
“Juan Delgado es ya popular en Brasil ─escribió el moderador de la oficialista Mesa Redonda televisiva ─. Su rostro aparece ahora en los diarios para recordar la dignidad y los valores de los hombres y mujeres de un pequeño archipiélago caribeño que, en 55 años de Revolución, ha multiplicado su espacio físico sembrando semillas de solidaridad por doquier en este planeta”, escribió el periodista oficialista.
Delgado, quien atendía con un colega unas diez aldeas indígenas, planeaba inicialmente pasar tres años trabajando con Más Médicos y luego regresar a casa.
En 2015, mientras trabajaban juntos, se enamoró de Ivanilde López Silva, una agente de salud brasileña de 56 años que también atendía las comunidades indígenas, y luego le propuso casarse, lo que hicieron en noviembre del año pasado.
Ahora el doctor Delgado es uno de cerca de 1.500 médicos cubanos (de un gran total de 11.400 contratados para el programa), que han hecho gestiones para permanecer en Brasil, según el Ministerio de Salud de ese país, citado por Folha.
De ellos, apenas 38 han sido aprobados para mantener su participación, todavía bajo el convenio suscrito con Cuba.
Debido a la cantidad de médicos que estaban optando por no regresar La Habana retuvo temporalmente en mayo pasado un contingente de reemplazo de más de 700 médicos hasta llegar a un acuerdo con Brasilia, que se comprometió a castigar a las alcaldías que estimulen deserciones, y accedió a que la parte cubana negocie directamente con los gobiernos locales.
Un informe presentado en julio por la Comercializadora de Servicios Médicos de Cuba incluye las "deserciones y amoríos entre colaboradores y extranjeros" entre los factores que han influido en que el ingreso del país por concepto de exportación de servicios de salud en el primer semestre de 2017 decayera un 27 % con respecto al mismo período del año anterior .
Desde entonces informaciones filtradas desde la isla indican que el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) está llamando a reforzar los controles en la selección del personal enviado a misiones en el exterior.
La exportación de servicios profesionales, principalmente los relacionados con la salud, es la primera fuente de ingresos en moneda convertible de Cuba.
