El gobierno cubano informó que debido a la pandemia del coronavirus quedan racionados muchos alimentos que hasta ahora se vendían de forma liberada en las Tiendas Recaudadoras de Divisas (TRD), una opción que deja fuera a quienes no poseen ese documento.
A partir de ahora, los cubanos tendrán que enseñar la tarjeta de racionamiento en esos mercados, y se les venderán los alimentos y productos de aseo según la cantidad de miembros en el núcleo.
Cubanos entrevistados por Radio Martí alertan sobre la situación en varias provincias con los residentes en los barrios marginales en esos territorios, donde muchos, al no tener libreta, quedan excluidos de esta forma de distribución.
A esas personas solo les queda el Mercado Negro, donde se triplica el valor de los productos, dijo desde La Habana el periodista independiente Vladimir Turró. Según el reportero, estos residentes no pueden adquirir ni el cloro para desinfectar que se distribuye también por la libreta.
En la ciudad de Sancti Spíritus muchos de estos "ilegales" han acudido a las instituciones del estado, pero sus reclamos no han tenido éxito, señaló el también comunicador Adriano Castañeda. "Las personas siguen desamparadas por esta situación", apuntó.
Los indocumentados "no existen" para Comercio Interior, afirmó desde Santa Clara, el activista de Derechos Humanos, Guillermo del Sol. Puso el ejemplo del barrio "Los Alevines", donde los residentes pagan a los propietarios para que los incluyan en el registro de dirección, pero no tienen la libreta de abastecimiento.
El director de la revista La Hora de Cuba, Henry Constantín, comenta que en la ciudad de Camagüey hay muchos asentamientos conocidos como “Llega y Pon” bajo amenaza de desalojo, y espera que el gobierno ahora haga una excepción.
"Son barrios completamente ilegales bajo amenaza de desalojo". ¿Cómo acceden a los escasos productos que se ofertan solo de forma racionada?, cuestionó Constantín.
Desde Holguín, la segunda provincia más poblada de Cuba, el traumatólogo Ramón Zamora concluyó que el régimen impuso estas medidas por el déficit de alimentos que tiene el país.
"Es lamentable esta situación" para la inmensa mayoría de personas "que están fuera de núcleo", dijo en referencia al núcleo familiar asociado a las libretas de racionamiento.
La ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz, informó que desde el próximo 30 de abril se entregarán por núcleos familiares 10 onzas de chicharos y una libra de pollo, a un precio no subsidiado de 20 pesos cubanos.