El puerto de Miami se prepara para albergar servicios de ferries diarios a la isla; pero las empresas podrían tardar en zarpar, ya que Cuba sigue sin otorgar los permisos, indicó este martes el diario The Miami Herald.
Poco después que Washington y La Habana anunciaron el deshielo de sus relaciones, el puerto de Miami comenzó a prepararse, según documentos y correos electrónicos obtenidos por el periódico:
"Los documentos muestran los esfuerzos desde hace un año de Port Miami para estar listo para lo que será un nuevo negocio de importancia. Líderes de la industria auguran que las rutas de ferries serán populares entre los cubanoestadounidenses, tanto para visitar su país como para llevar grandes cantidades de productos a sus familias en la isla".
En noviembre de 2015, las autoridades del puerto sostuvieron una reunión para indagar sobre los requerimientos de la agencia estadounidense de Inmigración y Aduanas (CBP, en inglés) para procesar pasajeros y carga hacia Cuba, según una agenda del encuentro, que manejó como fecha tentativa para empezar los servicios en marzo de este año.
Estados Unidos emitió licencias a media decena de empresas para operar servicios de ferries con pasajeros a Cuba. Esto ocurrió en mayo pasado, por primera vez en medio siglo. Dos meses después, autorizó a firmas de cruceros.
Pero Cuba aún no ha dado los permisos correspondientes, dijeron al Miami Herald autoridades del puerto y de la industria de ferries.
"Ninguna compañía ha recibido el permiso para viajar a Cuba de las autoridades cubanas", dijo el subdirector del puerto, Kevin Lynskey.
Las autoridades cubanas "nos dijeron que querían esperar", expresó Bruce Nierenberg, presidente de una de las empresas que busca tener servicios de ferries a Cuba, United Caribbean, que ahora apunta a comenzar a funcionar a fines de 2016 o principios de 2017.
Además de los cubanoestadounidenses, los estadounidenses que entren dentro de una de las 12 categorías permitidas, como visitas familiares o con fines académicos, culturales o deportivos, podrán usar los ferries, pero el turismo sigue estando prohibido para los norteamericanos bajo el embargo económico a la isla de régimen comunista.