El pelotero cubano Yasiel Puig había vaticinado que habría un séptimo juego entre su equipo, los Dodgers de Los Angeles, y los entonces punteros Astros de Houston para decidir la Serie Mundial 2017.
La profecía se cumplió y la noche del miércoles el jardinero apodado "Caballo Loco" sudaba la camiseta para tratar de conseguir, en el desafío decisivo jugado en el estadio de los Dodgers, el preciado anillo de campeones de la MLB. Pero al final del día el cienfueguero no tuvo en su colección más joyas, sino menos.
Los Angeles perdió 5-1, y el sitio de chismes sobre las celebridades TMZ divulgó que ─mientras todos en California estaban en el estadio o pegados al televisor esperando que ganara su equipo─ un ladrón irrumpió a través de una ventana en la nueva casa de Puig en el valle de San Fernando. La alarma se disparó, pero el intruso alcanzó a embolsillarse algunas joyas antes de escapar.
El incidente fue captado por las cámaras de seguridad. No obstante, el valor del botín (unos $150) fue minúsculo comparado con la fortuna de Puig, que huyó de Cuba clandestinamente en abril de 2012, firmó un contrato por siete años y $42 millones con los Dodgers, y acaba de comprar en Encino, California, la residencia donde se perpetró el robo, con cinco habitaciones y cuatro baños, piscina y amplios jardines, por $ 2,6 millones.
Pero el beisbolista podría ser declarado novato del año como víctima de robos. En marzo pasado, mientras luchaba por regresar a las Ligas Mayores en el equipo de Triple A de los Dodgers, los cacos se le "colaron" en otra casa en Los Angeles y se llevaron joyas, incluidos tres relojes Rolex, por valor de $500.000.
Aunque la policía cree que el último robo fue casual y cometido por un desamparado, el sitio Yahoo! Sports menciona a bandas organizadas que estudian los calendarios de los deportistas.
"Noche cruel para Puig" ─dice TMZ─ "quien en vez de con un baño de champaña la acabó siendo interrogado por la policía".
(Redactado por Rolando Cartaya con información de TMZ y Yahoo!Sports)