Representantes de los gobiernos de Cuba y Estados Unidos se reunirán el jueves en La Habana para una nueva ronda de conversaciones sobre asuntos migratorios. A pesar de que se supone que el diálogo sólo aborde problemas migratorios, podrían surgir otros temas como el de los servicios consulares de Cuba en su sede de Washington que fueron suspendidos a fines de noviembre y restablecidos hasta el 17 de febrero.
Funcionarios de ambos gobiernos tuvieron varias reuniones en 2013, la más reciente en septiembre en la capital cubana para tratar la reactivación del servicio postal entre ambos países. Aquel encuentro, de acuerdo con declaraciones del Departamento de Estado, fue "fructífero" y "respetuoso".
La celebración de estas reuniones es una señal de la voluntad de ambas partes por conversar sobre temas de interés común después de varios años de congelamiento de las limitadas relaciones entre las dos naciones.
La reanudación de estas conversaciones fue en julio en Washington y marcó el reinicio de la frecuencia de encuentros semestrales acordada entre los dos países para examinar la aplicación de acuerdos de 1990 mediante los cuales Estados Unidos acordó emitir 20.000 visas anuales a cubanos.
"En virtud de los acuerdos, ambos gobiernos se comprometen a promover la migración segura, legal y ordenada entre Cuba y Estados Unidos. La agenda de las conversaciones refleja las prioridades de larga data de Estados Unidos en materia migratoria con Cuba", expresó un breve comunicado del Departamento de Estado de Estados Unidos. Agregó, sin embargo, que "esto no representa ningún cambio en la política hacia Cuba".
Las autoridades cubanas no accedieron de inmediato a la solicitud de The Associated Press para comentar al respecto.
Los diálogos migratorios entre Cuba y Estados Unidos se suspendieron en enero de 2011 después de una sesión de trabajo en La Habana, sin que se diera una explicación oficial.
Las relaciones entre Cuba y Estados Unidos se enfriaron en 2009 después del arresto, proceso y condena a 15 años de prisión del contratista estadounidense Alan Gross, quien intentó instalar tecnología satelital en la isla sin autorización oficial y por cuenta de programas del gobierno de Estados Unidos.
Mientras el gobierno de Barack Obama pidió la excarcelación del estadounidense, La Habana reclamó por su lado la reducción de pena o libertad de cuatro agentes de inteligencia cubanos condenados a purgar largas condenas a prisión en Estados Unidos. Un quinto agente, llamado René González, cumplió su condena y a principios de este año fue enviado a Cuba después de renunciar a la ciudadanía estadounidense.
Cuba suspendió los servicios consulares luego de que debido a sanciones impuestas por Washington le impidieran operar normalmente cuentas en bancos de ese país. Esas sanciones, impuestas a Cuba hace cinco décadas para presionar por un cambio político en la isla, prohíben a las instituciones financieras de ese país operar con la nación caribeña.
El banco M&T aceptó operar hasta el 17 de febrero con el consulado cubano pero se desconoce si Cuba encontró otra entidad con la que operar.
Cuba y Estados Unidos no tienen relaciones diplomáticas plenas desde hace casi cinco décadas pero en los años setenta, bajo la administración del presidente Jimmy Carter, se abrieron oficinas de intereses en La Habana y Washington en las que se realizan actividades consulares.
Funcionarios de ambos gobiernos tuvieron varias reuniones en 2013, la más reciente en septiembre en la capital cubana para tratar la reactivación del servicio postal entre ambos países. Aquel encuentro, de acuerdo con declaraciones del Departamento de Estado, fue "fructífero" y "respetuoso".
La celebración de estas reuniones es una señal de la voluntad de ambas partes por conversar sobre temas de interés común después de varios años de congelamiento de las limitadas relaciones entre las dos naciones.
La reanudación de estas conversaciones fue en julio en Washington y marcó el reinicio de la frecuencia de encuentros semestrales acordada entre los dos países para examinar la aplicación de acuerdos de 1990 mediante los cuales Estados Unidos acordó emitir 20.000 visas anuales a cubanos.
"En virtud de los acuerdos, ambos gobiernos se comprometen a promover la migración segura, legal y ordenada entre Cuba y Estados Unidos. La agenda de las conversaciones refleja las prioridades de larga data de Estados Unidos en materia migratoria con Cuba", expresó un breve comunicado del Departamento de Estado de Estados Unidos. Agregó, sin embargo, que "esto no representa ningún cambio en la política hacia Cuba".
Las autoridades cubanas no accedieron de inmediato a la solicitud de The Associated Press para comentar al respecto.
Los diálogos migratorios entre Cuba y Estados Unidos se suspendieron en enero de 2011 después de una sesión de trabajo en La Habana, sin que se diera una explicación oficial.
Las relaciones entre Cuba y Estados Unidos se enfriaron en 2009 después del arresto, proceso y condena a 15 años de prisión del contratista estadounidense Alan Gross, quien intentó instalar tecnología satelital en la isla sin autorización oficial y por cuenta de programas del gobierno de Estados Unidos.
Mientras el gobierno de Barack Obama pidió la excarcelación del estadounidense, La Habana reclamó por su lado la reducción de pena o libertad de cuatro agentes de inteligencia cubanos condenados a purgar largas condenas a prisión en Estados Unidos. Un quinto agente, llamado René González, cumplió su condena y a principios de este año fue enviado a Cuba después de renunciar a la ciudadanía estadounidense.
Cuba suspendió los servicios consulares luego de que debido a sanciones impuestas por Washington le impidieran operar normalmente cuentas en bancos de ese país. Esas sanciones, impuestas a Cuba hace cinco décadas para presionar por un cambio político en la isla, prohíben a las instituciones financieras de ese país operar con la nación caribeña.
El banco M&T aceptó operar hasta el 17 de febrero con el consulado cubano pero se desconoce si Cuba encontró otra entidad con la que operar.
Cuba y Estados Unidos no tienen relaciones diplomáticas plenas desde hace casi cinco décadas pero en los años setenta, bajo la administración del presidente Jimmy Carter, se abrieron oficinas de intereses en La Habana y Washington en las que se realizan actividades consulares.