La cifra de muertes relacionadas con el nuevo coronavirus llegó a 100.000 el viernes y los casos superaron los 1,6 millones, según un recuento de Reuters.
La primera muerte se produjo en la ciudad china de Wuhan el 9 de enero. Tras 83 días se registraron 50.000 muertes y solo ocho días más para que el número subiera a 100.000.
La cifra se ha acelerado a una tasa diaria de entre 6% y 10% durante la última semana, y el jueves se informaron casi 7.300 muertes en todo el mundo.
El número de muertos ahora se compara con el de la Gran Plaga de Londres a mediados de la década de 1660, que mató a unas 100.000 personas, aproximadamente un tercio de la población de la ciudad en ese momento. Pero aún está muy lejos de la llamada Gripe española, que comenzó en 1918 y se estima que mató a más de 20 millones de personas para cuando acabó en 1920.
El nuevo coronavirus habría surgido en un mercado de Wuhan donde se vendían animales silvestres a fines del año pasado. Se extendió rápidamente por China y por todo el mundo. Mucho queda por determinar al respecto, incluido cuán letal es. Las estimaciones varían ampliamente.
Las cifras del viernes, 100.000 muertes en 1,6 millones de casos, sugerirían una tasa de mortalidad del 6,25%, pero muchos expertos creen que la tasa real es más baja dado que muchos casos leves y asintomáticos, cuando las personas infectadas no muestran síntomas, no se incluyen en los casos totales.
Algunos países, como Italia, Francia, Argelia, los Países Bajos, España y Reino Unido informan que más del 10% de todos los casos confirmados han sido mortales.
Uno de los estudios más grandes sobre la fatalidad de la enfermedad, que involucró a 44.000 pacientes en China, calculó la tasa en aproximadamente un 2,9%. El mismo estudio informó que el 93% de las muertes registradas fueron personas mayores de 50 años, y más de la mitad de ellas tenían más de 70.
Pese a esto hay un número creciente de adultos jóvenes y adolescentes incluidos en la cifra global.
Si bien América del Norte ahora representa más del 30% de los casos, Europa ha informado de un número desproporcionado de muertes, debido a que los países con poblaciones de edades mayores como España e Italia se han visto gravemente afectados. Sólo el sur de Europa representa más de un tercio de las muertes mundiales, pese a registrar solo el 20% de los casos.
En muchos países, además, los datos oficiales incluyen solo muertes reportadas en hospitales, no aquellas en las casas u hogares de ancianos.