Los dos pesos completos más grandes en toda la historia ya no están con nosotros.
Este viernes 10 de junio descansa para siempre en Louisville, estado de Kentucky, Muhammad Ali, (17 de enero de 1942).
Este sábado 11 de junio hace 4 años falleció en La Habana a los 60 años de edad Teófilo Stevenson Lawrence (Marzo 29, 1952).
En 1978 promotores de Estados Unidos (entre ellos Don King y Bob Arum), se acercaron a las autoridades deportivas cubanas Raúl Villanueva, presidente de la Federación Cubana de Boxeo y Jorge García Bango (fallecido) en esa época presidente del Instituto Cubano de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) para ver si concretaba la pelea del siglo Ali-Stevenson.
Aunque las negociaciones habían comenzado antes, no fue hasta que en 1978, cuando Ali en compañía de varios promotores de boxeo profesional viajaron a La Habana.
La meta era llegar a un acuerdo para realizar una pelea entre Ali, monarca olímpico en Roma 1960 en el peso semi pesado (hasta 81 kilogramos o 178 libras) y tres veces campeón mundial en los súper pesados a nivel profesional, y el púgil más grande que ha dado toda la historia en los pesados a nivel amateur, Teófilo Stevenson.
El ídolo del central Delicias, en Las Tunas, el “Teo” como cariñosamente le llamaban a Stevenson, fue tres veces campeón olímpico (Munich 72, Montreal 76 y Moscú 80), además de titular en los Campeonatos Mundiales de Boxeo Amateur en La Habana 74, Belgrado 78 y Reno, Nevada, en 1986 a los 34 años de edad.
En las negociaciones para la pelea Ali-Stevenson efectuadas en La Habana en 1978 estuvo involucrado Fidel Castro.
El pedido de la Federación Cubana de Boxeo era realizar cinco peleas en igual cantidad de ciudades de Estados Unidos en diferentes días a tres asaltos cada uno. Los jueces y el tercer hombre del ring debían ser neutrales y los puntos en cada pelea contaban. Si había nocaut ahí mismo terminada todo.
Los promotores de Ali deseaban una pelea como mínimo a 10 rounds. Ese fue el motivo de que no se efectuara la denominada Pelea del Siglo entre dos legendarias figuras del boxeo universal, los “asaltos”.
En febrero de 1978 Ali había perdido la corona de la Asociación Mundial de boxeo (AMB) ante Leon Spinks. En la revancha Muhammad derrotó a Spinks el 15 de septiembre de 1978.
Ali era monarca profesional y Stevenson titular olímpico y mundial. El plato estaba servido para ver quien era el mejor. Pese a que Ali tenía en ese entonces 36 años de edad, 10 años mayor que Teófilo, aún se encontraba en buenas condiciones físicas pero ya estaba , en gran parte, en el ocaso de su carrera.
Stevenson, por su parte, venía de ganar su segundo título del orbe en Belgrado 1978 donde destrozó a sus cinco rivales. Era la época que el “Gran Teo” estaba que cortaba. Poseía rapidez de piernas y manos y con su derecha logró más de 200 victorias por la via del KO.
Creemos que si la pelea se hubiese efectuado de 10 a 15 rounds las mayores posibilidades estaban en Ali.
Si hubiese sido el pedido de la Federación Cubana de Boxeo, en coordinación con la Asociación Internacional de Boxeo (AIBA) las mayores posibilidades, digamos un 60-40 estaban a favor del gigante cubano, quien sólo estaba acostumbrado a pelear 3 rounds.
En torneos Stevenson efectuaba alrededor de 4-5 peleas en el transcurso de unos 10 días.
Lo que solicitaba Cuba favorecía indudablemente al ídolo tunero. Nunca se realizó la Pelea del Siglo pero ambos se conocieron personalmente, compartieron amigablemente y entre los dos había un gran cariño.
En 1988, a raíz del retiro de Stevenson en su tierra natal, este redactor (laboraba en la Redacción Deportiva del canal Tele Rebelde en Cuba) , tuve la oportunidad de viajar con Stevenson por varias provincias, entre ellas Holguín, Las Tunas, Ciego de Avila y Sancti Spiritus.
Aunque en 1988 nunca abordé con él ese tema de la Pelea del Siglo, si lo hice en 1994 durante el mes de noviembre en Hartfort, Connecticut, durante un tope amistoso entre Cuba y Estados Unidos, donde el tri campeón olímpico y mundial fue invitado por la Federación de Boxeo de Estados Unidos a presenciar ese cartel.
En el hotel Double Tree en Hartford donde se hospedó Stevenson tuve una larga conversación. El me señaló que siempre tuvo la intención de que se realizara ese pleito ante Ali, pero bajo las condiciones de Cuba.
Teófilo, muy humilde y sencillo, nunca mostró interés en recibir ningún monto económico si se hubiese dado la pelea ante Muhammad.
Un millon por pelear contra Frazier
En 1972 al conquistar el oro olímpico en Munich en la división pesada, varios promotores estadounidenses mostraron interés en ofrecerle un millón de dólares a Stevenson para que peleara con el entonces campeón mundial Joe Frazier.
En esa época se habló de la posibilidad que si Stevenson saltaba al profesionalismo, los promotores de Frazier iban a realizar una pelea por el Campeonato Mundial Profesional en poder de Joe.
Además de Frazier, en 1972 los otros dos mejores pesos completos del mundo eran George Foreman y Muhammad Ali.
Nunca Teófilo mostró interés en recibir sumas grandes de dinero. En Munich, Alemania, también se le acercó al tunero para contratarlo el entonces manager del argentino Oscar Bonavena, quien en esa época figuraba entre los mejores del mundo a nivel profesional. En los pesos completos.
La última vez que ví a Muhammad Ali fue en seeptiembre pasado en Hollywood, Florida, donde el Consejo Mundial de Boxeo le rindió homenaje a varios ex campeones mundiales, entre ellos Ali, Leon Spinks, Evander Hollyfield, Michael Moore, Mike Tyson y Shannon Briggs.
Dos grandes se fueron pero nos queda el recuerdo, el cariño de dos peleadores que se caracterizaron por su sencillez.
