Dos mujeres con sus respectivos hijos en los brazos, que protestaron el miércoles en el Parque Céspedes de Santiago de Cuba, fueron detenidas por la policía e internadas en la sede del gobierno provincial, según confirmó una de ellas hoy a Martí Noticias.
Se trata de Zenaida Ram Santana, esposa del preso político Ovidio Martín Castellanos y la nuera de éste, Sulaine Veaux Almenares. Ambas exhibieron un cartel estampado en una tela que rezaba “Justicia y libertad para el preso político Ovidio Martín Castellanos”, tal como se conoció por un video publicado por la Unión Patriótica de Cuba el miércoles 14 de marzo.
La señora Ram Santana dijo que hicieron la protesta "por Ovidio, que lleva ya seis meses preso injustamente. La gente no apoyó mucho".
La confirmación de la identidad de las dos mujeres la había ofrecido el opositor y coordinador nacional de UNPACU, José Daniel Ferrer García.
Según explicó Ram "la Seguridad estaba vestida de civil, entre el tumulto de la gente. Hicieron fuerza para quitarnos la sábana y no los dejamos, el pueblo les gritó: 'Abusadores, ellas andan con niños, ese es el derecho de ellas'".
En el incidente un policía de completo uniforme intenta arrebatar la tela a las mujeres mientras una de ellas le grita: “Justicia para Ovidio Martín Castellanos, que está preso porque a ustedes (el régimen cubano) les da la gana”.
Cuando el policía se aparta, las mujeres quedan solas expresando lo que quieren, otra de ellas exige “Pedimos justicia y libertad para el preso político Ovidio Martín, preso solamente por estar en contra de este sistema”.
Martín Castellanos coordina el trabajo de UNPACU en la provincia oriental y fue detenido el 17 de agosto de 2017 y acusado del supuesto delito de atentado a la autoridad. Desde entonces guarda prisión en la cárcel Mar Verde entre sancionados por delitos comunes de gravedad.
Aunque sobre Martín pesa tal acusación aún no ha sido instruido de cargos. Su familia no ha podido contratar un abogado defensor para su causa, algo que es sistémico cuando se trata de presos por motivos de opinión y acciones contestatarias al régimen cubano.
Cuarenta y seis activistas de la Unión Patriótica de Cuba guardan prisión por motivaciones políticas, aunque en muchos de los casos han sido acusados de delitos comunes como peligrosidad social, desacato, atentado o el impago de multas que ascienden a miles de pesos por carteles contra el gobierno aparecidos en las barriadas donde residen.
Ferrer García destacó que la presa política Yolanda Carmenate, de 61 años de edad, que cumplía una sanción de 2 y medio años de reclusión domiciliaria fue llevada a la prisión de mujeres Veguita, en Las Tunas “por su constante activismo contestatario”, señaló Ferrer.
[Redacción Luis Felipe Rojas, con información de UNPACU y Radio Martí]