Cumpliendo lo que era posiblemente su promesa de campaña más consecuente, el presidente Donald Trump nombró a Neil Gorsuch, un juez federal de apelaciones en Denver, al asiento de la corte suprema del difunto Antonin Scalia, fallecido en febrero pasado.
El presidente hizo el anuncio mediante Facebook Live y dijo en la transmisión que prometía "encontrar al mejor juez del país", el cual "ama nuestra Constitución" y la interpretará "como está escrita".
Gorsuch es un Juez de Circuito del Tribunal de Apelaciones de EE.UU. para el Décimo Circuito, que se localiza en Denver, Colorado. Y es el candidato más joven para la Corte Suprema en 25 años, lo que puede significar un potencial para dar nueva forma a decisiones importantes.
Según un comunicado de la Casa Blanca, el juez Gorsuch, de 49 años, es "un jurista brillante con un intelecto excepcional y un claro e incisivo estilo".
Este nombramiento puede ser una de las decisiones más importantes para la presidencia de Trump, teniendo en cuenta el importante papel que juega la Corte en el proceso legislativo y la vida pública.
En su primer mensaje en horario estelar, Trump hizo el anuncio desde el salón Este de la Casa Blanca, como parte de una presentación con la cual honró también la memoria del fallecido juez Antonin Scalia
Gorsuch, de 49 años, ha estudiado en las universidades de Columbia, Harvard y Oxford. Fue compañero de clase del expresidente Barack Obama en la Escuela de Derecho de la Universidad de Harvard.
Además de haber sido juez de apelaciones federales desde 2006, Gorsuch fue oficial jurídico del juez Anthony Kennedy, quien suele ser el voto flotante en el máximo foro judicial estadounidense. Previamente fue oficial jurídico del juez Byron White.
“Prometo hacer todo lo posible para ser un fiel servidor de la Constitución de este gran país”, indicó Gorsuch, acompañado por su esposa.
(Con material de la Casa Blanca, Reuters y EFE)