La planta procesadora de níquel René Ramos Latour de Nicaro, una de las tres plantas de níquel de Cuba, ha cerrado sus puertas definitivamente, según declaraciones de Jorge Cuevas Ramos, primer secretario del Partido Comunista de Holguín.
La planta de Nicaro había producido sólo unos pocos miles de toneladas de níquel sin refinar más cobalto en los últimos años.
Kevin Vega que laboró como plomero en la planta dijo a Martinoticias.com que ya se detuvieron las operaciones de la planta, aunque varias brigadas están desmontando todo el complejo industrial y se espera que la demolición se inicie el día 3 de enero.
Según el residente del poblado de Levisa, en el municipo de Mayarí, son más de dos mil personas que se quedan sin empleo y lo que han ofrecido hasta ahora son pocas opciones de trabajo "este es un pueblo muerto y todo el mundo esta aterrorizado", comentó preocupado.
Los 15 mil habitantes de esa localidad viven del trabajo en, sobre y alrededor de la planta. Aún las autoridades no han ofrecido detalles sobre la desactivación de la planta y los planes futuros para la comunidad.
El níquel, utilizado mayormente en la industria siderúrgica, es la exportación más importante y una de las mayores fuentes de divisas de Cuba tras los servicios profesionales y el turismo.
En el futuro se mantendrá el transportador de minerales con el mantenimiento requerido para que esté listo por si es necesario trasladarlo para Moa o para alguna empresa extranjera que quiera invertir en la zona, precisó la prensa local.
Por su parte Eliecer Palma Pupo, activista de derechos humanos del área, visitó recientemente Nicaro y pudo observar cómo ya comenzaron las labores de desmantelamiento y la transportación de la chatarra, a través del ferrocarril.
"Al parecer el gobierno sabe del descontento que hay allí porque vi mucha vigilancia policial", apuntó Palma.
A la industria cubana le quedan dos plantas de procesamiento de níquel que operan en Holguín, una de ellas en un emprendimiento mixto con la empresa canadiense Sherritt International y otra planta propiedad de la estatal Cubaníquel.
Una empresa conjunta con Venezuela para la construcción de una planta de ferroníquel en Moa, Holguín, tiene programada su apertura para el 2013, y según fuentes locales del Partido Comunista puede absorber parte de los empleados de la planta de Ramos Latour que ahora cierra.
La planta de Nicaro había producido sólo unos pocos miles de toneladas de níquel sin refinar más cobalto en los últimos años.
Kevin Vega que laboró como plomero en la planta dijo a Martinoticias.com que ya se detuvieron las operaciones de la planta, aunque varias brigadas están desmontando todo el complejo industrial y se espera que la demolición se inicie el día 3 de enero.
Según el residente del poblado de Levisa, en el municipo de Mayarí, son más de dos mil personas que se quedan sin empleo y lo que han ofrecido hasta ahora son pocas opciones de trabajo "este es un pueblo muerto y todo el mundo esta aterrorizado", comentó preocupado.
Los 15 mil habitantes de esa localidad viven del trabajo en, sobre y alrededor de la planta. Aún las autoridades no han ofrecido detalles sobre la desactivación de la planta y los planes futuros para la comunidad.
El níquel, utilizado mayormente en la industria siderúrgica, es la exportación más importante y una de las mayores fuentes de divisas de Cuba tras los servicios profesionales y el turismo.
En el futuro se mantendrá el transportador de minerales con el mantenimiento requerido para que esté listo por si es necesario trasladarlo para Moa o para alguna empresa extranjera que quiera invertir en la zona, precisó la prensa local.
Por su parte Eliecer Palma Pupo, activista de derechos humanos del área, visitó recientemente Nicaro y pudo observar cómo ya comenzaron las labores de desmantelamiento y la transportación de la chatarra, a través del ferrocarril.
"Al parecer el gobierno sabe del descontento que hay allí porque vi mucha vigilancia policial", apuntó Palma.
A la industria cubana le quedan dos plantas de procesamiento de níquel que operan en Holguín, una de ellas en un emprendimiento mixto con la empresa canadiense Sherritt International y otra planta propiedad de la estatal Cubaníquel.
Una empresa conjunta con Venezuela para la construcción de una planta de ferroníquel en Moa, Holguín, tiene programada su apertura para el 2013, y según fuentes locales del Partido Comunista puede absorber parte de los empleados de la planta de Ramos Latour que ahora cierra.