La oposición de Venezuela se ha replegado y sus dirigentes han optado por suspender las protestas, mientras que la dictadura, manejada por Nicolás Maduro, crecienta la represión en todo el país.
"No hemos seguido marchando porque las manifestaciones solo producen más muerte y dolor. Eso no quiere decir que hemos desistido de protestar contra la dictadura", dice Marco, un opositor de Maracaibo.
Hay mucha desilusión del pueblo contra los dirigentes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), quienes no aprovecharon los momentos débiles del gobierno chavista y por el contrario, entraron en diálogos que solo sirvieron para que Maduro ganara oxígeno y tiempo y reforzara, con puño de hierro, la nueva dictadura.
Las maniobras y consejos de La Habana consolidaron al régimen chavista; y han hecho emerger con nueva fuerza al brutal Diosdado Cabello, quizás el peor de todos, porque es el más astuto de toda la camarilla.
Comenta la opositora Mercedes Montero: "Estamos hoy concientes que lamentablemente para los venezolanos que hemos luchado contra la narcodictadura Castro comunista de Chávez/ Maduro, vamos a tener que pasar por muchas dificultades para poder volver a vivir en libertad y democracia".
Agrega Montero: "Considero que una de las causas que más entorpeció la lucha fue la incredulidad de los venezolanos que en un principio, por haber vivido en democracia, creyeron que con votos sacarían a los chavistas del poder. Tremendo error no creer que los Castro confiscarían todas las libertades y derechos. Ha sido preciso que llegáramos a la situación actual para darnos cuenta que el "no vale, no lo creo, Venezuela no es Cuba", era una amenaza real".
Termina diciendo la opositora: " Ahora con una crisis en todo sentido, que diezma a nuestra población y saquea a nuestro país, solo Dios sabe cuándo volveremos a vivir en libertad y democracia. Lo único bueno es que se habrá aprendido la lección, lamentablemente, por la vía más cruel y difícil".
Mientras tanto el temor barre las calles, que antes estaban llenas de manifestantes dispuestos a dar la vida por la libertad.
El nudo corredizo de la represión ha pasado de las amenazas a la acción, al sentirse la dictadura fuerte y con las riendas en la mano.
Diosdado Cabello ya anunció la próxima cacería de los miembros de la Mesa de la Unidad Democrática por "proteger las “inmorales acciones de Estados Unidos hacia Venezuela" y declaró que se iniciará un juicio histórico por “traición a la patria” y por “dar la vuelta al mundo para pedir sanciones en contra de Venezuela”.
La Ley contra el Odio es una magistral ironía, porque cada uno de sus acápites está lleno de rencor, desprecio y llamados de venganza contra la oposición.
En un reciente discurso la presidenta de la constituyente, Iris Varela, propuso acabar con los militares desertores del chavismo, pues a su juicio, son quienes "promueven el odio y traicionan la nación".
En un discurso cargado de rabia, Varela habló de “fusilamientos y respirar cenizas...”. En su verborrea atacó fuertemente a la Unidad democrática y a sus dirigentes.
“Sabemos que Freddy Guevara es un delincuente y tiene que pagar ... esta gente (la oposición) viene mancillando sistemáticamente nuestro honor patrio”.
Varela también atacó a la ex Fiscal General Luisa Ortega, quien huyó del país por peligrar su vida, de ser una “arrastrada como un gusano en Estados Unidos”.
"Reconocemos que ellos tienen "la sartén por el mango y que la cosa puede ir de mal en peor" dice Luisa, una caraqueña opositora, (...) pero hoy nuestra resistencia va por dentro y le recuerdo a Maduro lo que dijo Chávez al ser derrotado (en el golpe de estado contra Carlos Andrés Pérez el 4 de febrero de 1992): " lamentablemente, por ahora, los objetivos que nos planteamos no fueron logrados.." Por ahora...