Más de una decena de integrantes de la Unión Europea interrumpieron o restringieron sus conexiones desde y hacia territorio británico durante algunos días, ante la propagación de una cepa de coronavirus más contagiosa.
La misma decisión han tomado países de América como Canadá, Argentina, Colombia, Chile, Perú o El Salvador.
Decenas de personas provenientes del Reino Unido estaban varadas en los aeropuertos alemanes, y tenían que esperar los resultados de un test de diagnóstico, probablemente a lo largo del lunes, para poder salir.
El primer ministro Boris Johnson ha llamado a una reunión de urgencia a su gobierno este lunes después de que numerosos países cortasen toda conexión con el Reino Unido.
Desde la mañana, carteles en las autopistas del sur de Inglaterra alertaban a viajeros y transportistas del cierre de la frontera con Francia, que la noche anterior decidió suspender todos los enlaces por tierra, mar y aire con el país durante 48 horas.
Una gran parte de los productos que importan los británicos llega desde allí y una importante cadena de supermercados, Sainsbury's, advirtió que si las perturbaciones se prolongan podrían faltar aprovisionamientos de alimentos frescos como lechugas, coliflor, brócoli o cítricos.
Las autoridades aseguraron que hay reservas para días pero se temía que los consumidores se lanzasen a hacer acopio, en un movimiento de pánico a cuatro días de las fiestas navideñas, que en lugares como Londres se vieron mutiladas por el surgimiento de esta nueva cepa del virus.
Aunque no parece más letal que las anteriores, esta variante es hasta un 70% más contagiosa, afirmó durante el fin de semana el ministro de Sanidad británico, Matt Hancock, reconociendo que estaba "fuera de control".
Por ese motivo, y contradiciendo todas sus promesas, el domingo el ejecutivo de Boris Johnson volvió a confinar repentinamente a los 9 millones de londinenses y a 7 millones de personas más en el sur del país, donde las familias no podrán ya reunirse en Navidad.
En otras zonas del Reino Unido, los cinco días previstos de relajación de restricciones se vieron reducidos a únicamente al 25.