Un agente de la Policía de Nueva York se encuentra en estado crítico tras ser tiroteado por un hombre al que se acercó al creer que podía llevar un arma y que hoy fue acusado de intento de asesinato. El policía, identificado como Brian Moore, de 25 años, recibió un disparo en la cabeza y se encuentra ingresado en un hospital del distrito de Queens, según informaron las autoridades.
El suceso tuvo lugar en la tarde del sábado, cuando Moore y un compañero patrullaban en coche vestidos de paisano y vieron a un hombre que caminaba ajustándose un objeto en la cintura. Al acercarse a él y casi inmediatamente, el sospechoso se giró y abrió fuego contra los agentes, que no tuvieron tiempo de responder ni de salir del automóvil, según explicó en una conferencia de prensa el jefe de la Policía de Nueva York, William Bratton.
Moore fue alcanzado en la cabeza por una de las balas y fue trasladado rápidamente al hospital de Jamaica, en Queens, después de que su compañero pidiese ayuda por radio. El supuesto autor de los disparos huyó, pero fue detenido aproximadamente 90 minutos después en medio de un gran despliegue policial.
El hombre, un afroamericano de 35 años identificado como Demetrius Blackwell, fue acusado hoy de intento de asesinato, asalto y posesión ilegal de armas. Blackwell, según aseguró Bratton, tiene numerosos antecedentes
criminales y pasó tiempo en la cárcel.
El tiroteo es el quinto de los últimos cinco meses contra miembros de la Policía de Nueva York, que el pasado diciembre perdió a dos agentes a manos de un hombre que decía querer vengar varios casos de violencia policial. "Esto es un recordatorio de los peligros a los que todos nuestros
agentes se enfrentan cada día", dijo a los periodistas el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, que tras los sucesos de diciembre fue duramente criticado por parte del Cuerpo, que consideraba que el Ayuntamiento no estaba apoyando adecuadamente a sus policías.
En las semanas previas, la ciudad había vivido importantes manifestaciones contra la brutalidad policial contra los afroamericanos, en respuesta a varias muertes de personas a manos de las fuerzas del orden en el país.