En un evento para inaugurar el Centro de Prensa Internacional dedicado al viaje del presidente Obama a Cuba, el canciller Bruno Rodríguez ofreció detalles a los periodistas, este jueves, sobre la estancia del mandatario en la isla. Fue transmitido en vivo por la televisión.
El discurso que pronunciará Obama el martes, en La Habana, será transmitido por la televisión a toda la isla, dijo Rodriguez:
"Todos podrán ver su discurso y cada quien podrá formarse su opinión sobre lo que diga".
El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba destacó durante su intervención, de un poco más de media hora:
"Obama tendrá la oportunidad de dirigirse al pueblo cubano como ha sido el caso de otras visitas de dignatarios extranjeros" y será recibido "con la hospitalidad que distingue a Cuba y con el respeto y consideración que merece en su condición de Jefe de Estado".
Al ser preguntado sobre el discurso, Rodríguez dijo desconocer el contenido del discurso presidencial y admitió que talvez se escuche alguna "diferencia" de enfoque con la posición cubana.
"Allí nos enteraremos, lo escucharemos con profunda atención y respeto", dijo Rodríguez y admitió que "seguramente se expresarán algunas diferencias, que escucharemos también con todo respeto, sin renunciar a nuestras posiciones".
Durante la jornada del martes 22 de marzo, Obama se dirigirá al pueblo cubano desde el Gran Teatro de La Habana.
No hay cambios internos
El Canciller insistió en que no habrá negociaciones con Estados Unidos sobre cambios políticos en la isla, destacando los diferentes puntos de vista entre La Habana y Washington sobre Derechos Humanos.
"Debo, sin embargo, reconocer que persisten grandes diferencias entre el Gobierno de Estados Unidos y el de Cuba en materia de sistemas políticos, democracia, Derechos Humanos, aplicación e interpretación del derecho internacional", destacó.
Rodríguez criticó el hecho de que funcionarios estadounidenses hayan presentado las medidas de flexibilización del embargo como una forma de "empoderamiento del pueblo cubano", volviendo al discurso de que el cubano "se empoderó a sí mismo hace décadas".
Repitió el pedido del levantamiento del embargo.
Todavía el régimen de La Habana evalúa el alcance de estos anuncios, principalmente el relacionado con la autorización para que Cuba use el dólar en sus transacciones internacionales.
Cuando se compruebe que la banca internacional permite a la isla el uso efectivo del dólar, Cuba eliminará el gravamen del 10% que aplica a la divisa estadounidense que entra al país, anunció el Canciller.