El presidente Barack Obama afirmó hoy que los cambios anunciados el miércoles en su mensaje sobre la política de Estados Unidos hacia Cuba no constituyen una recompensa o una concesión al Gobierno de la isla.
"Lo estamos haciendo porque esa nueva política va a estimular el cambio entre el pueblo de Cuba, y ese es nuestro principal objetivo", afirmó el mandatario en un comunicado difundido por la Casa Blanca. Una sección en la página digital de la mansión presidencial está dedicada al nuevo rumbo en la política de Estados Unidos hacia Cuba, en inglés y español.
En su mensaje dirigido a los estadounidenses, Obama señala que "el cambio es difícil, especialmente cuando llevamos el fardo pesado de la historia en nuestros hombros" y subraya que Estados Unidos está cortando los lazos de esa carga "para alcanzar un futuro mejor."
Entre las medidas propuestas por la administración Obama están iniciar de inmediato conversaciones con el Gobierno de Cuba para restablecer las relaciones diplomáticas, suspendidas desde 1961.
Además, instruyó al secretario de Estado John Kerry, para que revise la designación de Cuba como un Estado patrocinador del terrorismo; y en tercer lugar, tomar medidas para aumentar los viajes, el comercio y el flujo de información hacia y desde Cuba, a fin de facilitar los viajes de estadounidenses a la isla.
El comunicado explica que los pasos que se adoptarán como resultado de la nueva política hacia Cuba, prevén incrementar los viajes, el comercio y el flujo de información hacia y desde Cuba. "Estas medidas facilitarán los viajes de estadounidenses a Cuba y facilitarán el comercio autorizado a la isla, en materia de exportación de alimentos, medicinas y material sanitario".
"Las medidas facilitarán el incremento de los conexiones de comunicación entre nuestros dos países, porque las empresas de Estados Unidos podrán vender bienes y servicios que permitan a los cubanos comunicarse con Estados Unidos y otras naciones", precisó el comunicado.
