El presidente Barack Obama firmó hoy las sanciones aprobadas por el Congreso contra funcionarios venezolanos considerados responsables de violaciones de Derechos Humanos en Venezuela. Las sanciones aprobadas la semana pasada por el Congreso incluyen la congelación de activos y la prohibición para emitir visados a funcionarios del Gobierno venezolano vinculados con la violencia y la represión en las manifestaciones estudiantiles de febrero, que terminaron con un saldo oficial de 39 muertos y cientos de heridos.
El mandatario refrendó la Ley para la Defensa de los Derechos Humanos y Sociedad Civil de Venezuela, junto con varias leyes que llegaron a su mesa aprobadas por el Congreso, como la que le autoriza a adoptar nuevas sanciones contra Rusia por el conflicto en Ucrania.
La Casa Blanca ya había indicado que el mandatario rubricaría las sanciones contra los funcionarios venezolanos si el Congreso las aprobaba, pese a que durante meses la Administración Obama se opuso, con la esperanza de que oposición y Gobierno acercaran posturas.
"No hemos permanecido en silencio, ni lo haremos, frente a acciones del Gobierno venezolano que violan los Derechos Humanos, las libertades fundamentales y las normas democráticas", señaló el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, un día después de que el Congreso aprobase la medida.
El impulsor del Proyecto de Ley para la Defensa de Derechos Humanos y Sociedad Civil de Venezuela y presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Senado, el demócrata Robert Menéndez, pidió a la comunidad internacional seguir el ejemplo de Estados Unidos.
El mandatario estadounidense autorizó las sanciones un día después de que anunciara el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Cuba, principal aliado de Venezuela en la región. Estados Unidos y Venezuela mantienen unas tensas relaciones y sus legaciones diplomáticas se encuentran a nivel de encargados de negocios tras las expulsiones mutuas de sus embajadores hace cuatro años.