El presidente Barack Obama Obama arribó a Buenos Aires este miércoles en la madrugada y llegó al mediodía a la Casa Rosada, el edificio presidencial en el centro de Buenos Aires, para reunirse con el presidente Mauricio Macri.
Una guardia de honor con espadas y uniformes de la época de la independencia aguardaba a Obama sobre alfombras rojas tendidas sobre pisos de mármol blanco y negro.
Obama y Macri se reunieron por espacio de dos horas a puertas cerradas en el despacho presidencial tras lo cual ofrecieron una conferencia de prensa conjunta.
"EEUU está listo para trabajar con la Argentina en su transición histórica", le dijo el mandatario norteamericano a su par argentino, luego de elogiarlo, señalar que tuvieron una reunión "excelente" y considerar que Macri "se ha movido rápidamente con las reformas que se había comprometido para crear un crecimiento económico sostenible".
Por su parte, Macri también abundó en elogios hacia el mandatario estadounidense, le manifestó que fue una "inspiración" para su espacio político y le dijo: "Usted demostró que con audacia y convicción se podía desafiar al status quo".
Estados Unidos quiere recobrar la confianza que se habría perdido hace unos 40 años cuando ocurrió el golpe de estado en Argentina, dijo Obama, quien reiteró su promesa de desclasificar documentos de la inteligencia y las Fuerzas Armadas de Estados Unidos sobre el rol de su país en la dictadura en un período al que llamo como "un período oscuro".
Obama, "fascinado" con Buenos Aires
Tras declararse "un gran admirador de la cultura argentina" y un lector de Jorge Luis Borges y Julio Cortázar en sus años de estudiante universitario, Obama fue a la Catedral de Buenos Aires para colocar una ofrenda floral en la tumba del General José de San Martín, héroe de la independencia argentina.
Obama entró a la Catedral,, saludó a los jerarcas católicos y caminó con el cardenal Mario Aurelio Poli hacia el altar, donde hizo una corta oración en español.
Por su parte la primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, habló ante unas 450 estudiantes de colegios públicos y privados de la ciudad de Buenos Aires en el Centro Metropolitano de Diseño sobre la conveniencia de completar los estudios para su desarrollo personal y beneficio de la sociedad en su conjunto, en el marco del programa gubernamental "Dejemos que las niñas aprendan" (Lets girls learn, en inglés). En el evento también participó Juliana Awada, la primera dama de Argentina.
Las Obama almorzaron en la Gran Parrilla del Plata ubicada en la esquina en la que se cruzan las calles Chile y Perú, en un salón que fue cerrado exclusivamente para el evento que involucró a unos 25 comensales, entre funcionarios de la Casa Blanca y agentes del Servicio Secreto estadounidense encargados de su custodia.
El menú fue típico y todos probaron ojo de bife y medallón de lomo acompañado con ensalada, papas fritas y provoleta. La mayoría pidió sus cortes de carne "a punto", y algunos se animaron a pedirlo "jugoso". Para beber, además del agua y las gaseosas, pidieron los mejores vinos que ofrece la casa: Cadus Malbec y DV Catena.
Horas después de la llegada de Obama, la Cámara de Comercio Estados Unidos-Argentina anunció que empresas estadounidenses invertirán más de 2.300 millones de dólares en el próximo año y medio en Argentina, impulsadas por el clima favorable para losmercados que ha generado el nuevo presidente, Mauricio Macri.
"Hoy tomé mi primer mate. Me gustó, mi equipo pensó que estaba muy claro en la conferencia de prensa, debe ser el mate que me aclaró la mente", dijo risueño para romper el hielo en una charla ante jóvenes emprendedores.
En un auditorio colmado en el complejo Usina de Arte, del barrio porteño de La Boca, Obama se confesó "fascinado" con la ciudad de Buenos Aires.
Como aficionado al básquet, el mandatario elogió al alero argentino Emmanuel Ginóbili, oro olímpico con la selección argentina y estrella de la NBA en San Antonio Spurs, rivales del equipo preferido de Obama, Chicago Bulls.
Sin embargo, en el renglón deportivo, lo que más lamentó fue irse sin poder conocer a Messi, el astro de la selección argentina de fútbol y del FC Barcelona.
"Quise conocer a Messi, pero eso no lo pude lograr", dijo con una sonrisa al confesar que sus hijas también querían conocer a la 'Pulga'.
Messi, junto al resto del plantel que conduce Gerardo Martino, está concentrado en las afueras de Buenos Aires antes de partir el jueves a Santiago para jugar contra Chile por la clasificatoria al Mundial de Rusia-2018.
Por la noche, Obama y su familia asistieron a una cena de honor en el Centro Cultural Kirchner de Buenos Aires, con un menú que incluyó cordero patagónico, con vino Malbec, cepa estrella entre los tintos argentinos.
Obama y Michelle disfrutaron de la comida y hasta bailaron un tango.
Como presente, Macri le regaló una bicicleta eléctrica hecha con tecnología argentina, mientras que su esposa recibió de la primera dama argentina un poncho de vicuña, un camélido andino típico de sudamérica.