Un grupo de 21 cubanos recientemente liberados de sus secuestradores en el estado de Quintana Roo, México, era obligado a trabajar en bares y discotecas de la localidad, algunos, en la prostitución y la venta de drogas.
Según reporta el diario local Quequi, los 15 hombres y seis mujeres fueron trasladados el jueves bajo estrictas medidas de seguridad en un vuelo privado a la Ciudad de México, donde rendirían declaración ante la Procuraduría General de la República sobre la trata de personas de que fueron objeto por parte de elementos del narcotráfico y la delincuencia organizada.
El periódico, que publica una foto del avión presuntamente usado para el traslado, dice que los cubanos van “prácticamente en calidad de testigos protegidos para denunciar a gente relacionada con el tráfico de seres humanos que operan en Cuba, México y Estados Unidos”.
Estos los habrían obligado a trabajar durante meses en bares,cantinas y discotecas de los municipios de Benito Juárez y Solidaridad como meseros, bartenders, bailarinas y distribuidores de drogas. Los secuestradores les prometían liberarlos si sus familiares en Estados Unidos pagaban un rescate de 10 mil dólares por cabeza.
Según el periódico “se ha podido establecer que los 21 antillanos fueron rescatados recientemente en diversos operativos que se realizaron por parte de autoridades federales, estatales y municipales en las ciudades de Cancún, Playa del Carmen y Cozumel”.
Inicialmente se había reportado que los isleños, que permanecían secuestrados en una presunta ‘casa de seguridad’ de la colonia Lombardo Toledano, fueron “rescatados” en la madrugada del martes 22 de agosto, luego de recibirse un reporte de violencia familiar, a partir de gritos y personas huyendo del lugar. Otra versión indica que los cubanos fueron descubiertos gracias a que uno de ellos logró saltar la barda de una de dos casas de seguridad, resultando con fractura en una pierna, y pidió auxilio a una patrulla de la Policía Municipal.
El alcalde del municipio Benito Juárez, Remberto Estrada, calificó entonces la detención de las 21 personas de nacionalidad cubana como “un duro golpe a la delincuencia organizada”.
El diario Quequi agrega que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha emitido “una recomendación para estas 21 personas, que por meses fueron explotadas laboral y sexualmente en diversos antros de la Zona Norte del Estado, debido a que supuestamente no contaban con documentos oficiales que permitieran su legal estancia y tránsito en el país”.
Medios de Quintana Roo dieron a conocer al día siguiente del operativo en la “casa de seguridad” los nombres de los cubanos detenidos: Yoady García Rodríguez, de 30 años de edad; Luisbel Urquiza Hernández (27); Doany Iriarte López (31); Dayron Jiménez Martínez (29); Daziel Pimentel López (22); Yosbiel Iriarte Piñero (33); Yonquiel Rivero Rivero (29); Eder López González (35); Lizeth Caridad Vázquez (24); Mileydi de Diego Corderi (34); Selena Márquez González (21; Yairma López Pérez (37); Yisel Minguez Venoiro (22); Sadiel Díaz Valdez (27) y Rubylandi Marrero Mir (29).